Debido al incremento de casos positivos de la COVID-19, la provincia de Matanzas acentúa la vigilancia a los hogares de ancianos con el objetivo de proteger las vidas humanas de uno de los sectores más vulnerables ante la enfermedad.

 

Boris de la Caridad Herrera Santiesteban, jefa de la sección provincial de adulto mayor, discapacidad, asistencia social y salud mental, declaró a la ACN que existen en el territorio 11 hogares de ancianos que se encuentran en funcionamiento bajo estrictos protocolos de seguridad.

 

Durante todo el período de enfrenamiento a la pandemia, las instituciones destinadas al cuidado de adultos mayores mantuvieron un trabajo exhaustivo de prevención pero en la actualidad las medidas se incrementan así como también la rigurosidad en el cumplimiento de las mismas.

 

En estos momentos se realiza la higienización diaria de los locales, prohibición de entrada a trabajadores con sintomatologías respiratorias, toma de temperatura en mañana y tarde a los ancianos y la habilitación de áreas de desinfección al ingresar a los locales, dijo.

 

La especialista en Medicina General Integral acotó que Matanzas presenta un alto nivel de contagios de coronavirus en los últimos días que incidió en el retroceso en la recuperación pos COVID-19 y por ello independientemente de la pesquisa diaria, cada institución recibe la visita de médicos del sistema de atención primaria de salud.

 

Herrera Santiesteban puntualizó que en el caso de solicitud de nuevos ingresos a hogares de ancianos, existe la obligatoriedad de una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (el conocido test PCR, por sus siglas en inglés).

 

Según la jefa de la sección provincial de adulto mayor, Matanzas cuenta con personal preparado en el cuidado de personas de la tercera edad y mantendrá una estricta vigilancia epidemiológica en aras de evitar contagios de la COVID-19 que atenten contra la vida de los ancianos.

 

(Tomado de ACN)