La primera Tertulia de la Matanceridad correspondiente a este recién comenzado 2024 se colmó de público, entusiasta y disciplinado, para nutrirse en el acontecer de una peña que defiende con acentuada vocación la condición de haber nacido en esta querida tierra o personas de otros lares que se identifican con La Atenas de Cuba. 

“Todo lo matancero me es querido”, patentizan sus habituales asistentes y otros que se incorporan a la Tertulia en busca de conocer más o patentizar una vez más el por qué de su amor por Matanzas.

Con guión, dirección y conducción de Leo García, vicepresidente primero de la Uneac en el territorio, institución que sirve de sede a estos encuentros que se desarrollan con regularidad el primer miércoles de cada mes.

El programa fluyó sin bache alguno, incluida la presencia de la reconocida locutora y animadora Iris Castro (invitada especial), quien demostró sus dotes profesionales al dar lectura a varias informaciones del acontecer cultural de la provincia.

La amplia agenda concebida para la ocasión contempló la siempre esperada intervención del conservador de la ciudad, Leonel Pérez Orozco, quien habló sobre las labores que se llevan a cabo en el casco histórico citadino. Además, se refirió al Premio Alarife, que le corresponderá en esta primera oportunidad al arquitecto Ramón Recondo, “quien ha hecho mucho por nuestra ciudad”, dijo.

Asimismo mencionó los varios proyectos en que está inmersa la Oficina del Conservador, donde destaca el de Arqueología, labor emprendida en la casa de los Amoedo, en la calle Medio, de donde han extraído miles de piezas pertenecientes a ese quehacer.

Adelantó Orozco la constitución de un museo de ese especialidad, en el que estará incluida la iglesia fundacional de Matanzas, al igual que otros sitios arqueológicos dispersos en la geografía matancera, Por último, abordó la futura instalación de una tarja recordatoria en la casa que habitó el destacado compositor y pianista matancero Frank Domínguez, en la vivienda marcada con el número 54,en la calle Cuba, entre América y Compostela.

En otra parte del amplio programa concebido, Marcia Brito, directora del Museo Farmacéutico, se refirió al vínculo que unió a Miguel Failde con la familia Triolet-Figueroa, ya que el creador del danzón, nuestro ritmo nacional, concebía sus creaciones acompañándose al piano que le prestaban los propietarios de la farmacia-vivienda.

La parte musical de la tertulia la asumieron el vocalista Alfonso Llorens, quien además hizo dúo con el propio Leo García para deleite de los asistentes, y el colofón lo aportó el magnífico grupo Los Pérez, quienes recibieron cálidos aplausos de los asistentes al espacio, con canciones de la llamada década prodigiosa y de varios géneros, todo en perfecta armonía: la perfecta proyección de voz de su vocalista principal, con gran dominio escénico, y sus instrumentistas acompañantes. (Por: Fernando Valdés Fré)