El reconocimiento hecho hace unos días por la máxima dirección del Partido y el Gobierno de Matanzas a trabajadores y directivos de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Ceiba Mocha, aledaña al poblado homónimo, devino a su vez exhortación al trabajo, calidad y eficiencia en los principales renglones de cultivos de esta unidad.

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Principal polo productivo en el abastecimiento de alimentos a la ciudad y poblados periféricos de la capital yumurina, “este destacado colectivo obrero tiene el compromiso de mejorar sus planes porque de ustedes se espera el aporte a la mesa de cada hogar. 

“Ello solo se logra con capacidad creativa y entrega de energías en el surco, aún en situaciones como las que atravesamos, cuando los recursos no se hallan a la mano, y al país le resulta difícil adquirirlos debido al recrudecido bloqueo de Estados Unidos contra nuestro pueblo, y aumentan los precios de la materia prima y demás artículos en los mercados internacionales, además de no contarse con todo el financiamiento necesario”, manifestó en esa ocasión Susely Morfa González, primera secretaria del Partido en Matanzas, al entregarle el reconocimiento a Alexis Machado Alba, presidente de la entidad de marras.

Y no es menos cierto esto último, porque la referida UBPC, declaró Machado Alba en exclusiva para Girón, carece de suficiente parque automotor agrícola y medios de riego, máxime ahora que enfrentan el final de la campaña de frío e inician la de primavera.

“No nos amilanamos a pesar de tales dificultades, porque no solo cosechamos, también acometemos la preparación de tierras, a lo cual contribuyen nuestros obreros y los que llegan desde diferentes lugares con apoyo voluntario.

“De las 204 hectáreas (ha) de la campaña de frío, dedicamos a siembra 173, mientras otras 31 están libres en estos momentos, pero pronto las ocuparemos. Hay 108 ha bajo riego del sistema de máquinas Fregat, de las que solo poseemos dos, pero bien explotadas en sus cuadrantes, otras 36 ha con agua por aspersión, y 32 en secano, que por ser tierras rojas debe tenerse conocimiento y estar atentos a la siembra en ellas para no perder semilla y tiempo. 

“Conscientes de la responsabilidad, utilizamos de forma eficiente nuestra fuerza laboral vinculada directamente al cultivo de yuca, boniato, frijoles, col, tomate, calabaza, malanga, entre otros. Para el período de primavera serán explotadas 256 ha, de ellas dedicaremos 176 al maíz seco, como parte del programa de sustitución de importaciones. Esta etapa abarca hasta diciembre próximo.

“No debemos obviar que faltan numerosos recursos que ayudarían a incrementar las producciones. No obstante, el fruto de nuestra labor se destina a la población, hacemos ventas al Turismo y entregas al hospital provincial Dr. Faustino Pérez Hernández, escuelas primarias, círculos infantiles, mercados estatales y Acopio. También a Frutas Selectas en cuanto a col, frijoles, tomate y boniato; sin obviar a la cercana comunidad de Ceiba Mocha”.

TIERRA POR MEDIO

Idalberto González González no es de los que pierde siquiera un minuto en su ardua labor cotidiana. Ni se lo permite a sus subordinados, porque para él el cumplimiento de la faena del colectivo que dirige, compuesto por otros 16 agricultores ubepecistas, es sagrado. 

Basta observarlos en su área, donde están instaladas las dos citadas máquinas Fregat, para saber que allí el ineficiente no tiene cabida.

“Todos representamos a nuestras familias, a las que también debemos alimentar con nuestro sudor y energías. Hacemos de todo cuando nos ordenan, porque otros también responden por lo que hacemos, se lo hago saber a cada uno. Se trata de nuestra disposición a cumplir, porque muchas personas esperan por nosotros para llevar el alimento a casa”, manifestó este valioso obrero agrícola.

Esa entrega cotidiana desde el surco tiene sus beneficios, porque dicho pelotón de vanguardia es el que más remuneración salarial recibe, mucho más que el promedio general por trabajadores, que es de alrededor de 7 000 pesos quincenales. “Se trabaja duro, pero ganamos por ello”, afirmó.

MERECIDAS UTILIDADES 

Cuando el presidente de la entidad agrícola estatal dio a conocer el dato sobre las utilidades en el año precedente, hecho público por muchas razones, demostraba que allí el tiempo no alcanza. Manifestó que la cifra ascendió a seis millones de pesos y algo más.

“No solo alcanzamos ese dinero, sino que los 13 créditos adquiridos en el período quedaron saldados. No debemos un centavo al Banco. Hay que sudar mucho la camisa para lograrlo”.

No obstante, están conscientes de que quedan reservas físicas y tiempo en general para invertir en una mayor actividad agrícola, sin dejar una pulgada de tierra improductiva, porque solo con más cantidad de alimentos se lograrán disminuir los altos precios que en la actualidad paga la población. 

Esto último debe prevalecer en la mente de directivos y trabajadores agrícolas de la UBPC Ceiba Mocha, porque, en definitiva, ellos y sus familias son parte de los que enfrentan el crudo bloqueo yanqui y las necesidades habituales.

Por ello, el llamado de la primera secretaria del Partido en Matanzas resultó aleccionador y oportuno, como el estímulo moral a este colectivo para que la mesa no quede vacía nunca.