Recuerdo que al inicio de cada período de mi vida escolar mis padres hacían las anécdotas de su etapa como colegiales, sobre lo que implicaba en casa una queja de mal comportamiento en la escuela: semanas y semanas de castigo, sin contar los regaños frente a vecinos, compañeros o familiares.

Recuerdo que al inicio de cada período de mi vida escolar mis padres hacían las anécdotas de su etapa como colegiales, sobre lo que implicaba en casa una queja de mal comportamiento en la escuela: semanas y semanas de castigo, sin contar los regaños frente a vecinos, compañeros o familiares.

Quizás el arte sea nuestra salvación. En un mundo cada vez más en caos, donde se piensa que las bombas son Pepsi Cola, crear será parapeto y resistencia.

Cuando nos lo quiten solo quedará el sonido de todo lo que se desmorona. Tal vez por ello este viernes 17 de noviembre, Día del Estudiante, tan alto sonó el estruendo -tan alto como para acallar todo lo horrible- en la gala de clausura del 25 Festival de Artistas Aficionados de la FEU.