Un pequeño pelotón de futuras batas blancas desafía cada mañana la soledad de las calles del Consejo Popular Juan Gualberto Gómez, del municipio Unión de Reyes, provincia de Matanzas. Van tocando puertas, repartiendo solidaridad y confianza. Con su andar regalan un rayito de esperanza a cada rostro entristecido por el aislamiento, que desde marzo, impone una pandemia de elevada letalidad.
Para Leivis Laura Hernández Fleites, estudiante del tercer año de Medicina, el proceso de pesquisas significa mayor aprendizaje y preparación.
“Nos sumamos a esta labor desde el inicio de la pandemia. Resulta gratificante la interacción con las personas, el apoyo que le brindamos a las familias, en especial a los abuelitos de la comunidad, para que se sientan protegidos. Creo que la pesquisa ha sido una de las tareas más nobles que desarrollamos como futuros doctores”
Su compañero de jornada, Odelvys Pérez Alfonso, quien cursa el segundo año de la especialidad, reafirma la importancia de este proceso.
“Durante nuestras visitas hemos detectado casos sospechosos a la COVID-19 y personas con infecciones respiratorias. Inmediatamente informamos al área de salud para que el personal médico continúe el procedimiento de asistencia.
Para mí ha sido una oportunidad hermosa. Las pesquisas me han aportado valores importantes para mi futura profesión como la responsabilidad y el respeto, principalmente a los adultos mayores que a diario nos esperan. Me siento orgulloso de contribuir con mi granito de arena a este gran desierto de amor que expanden los estudiantes de Medicina por cada rincón de nuestra Cuba”.
JÓVENES POR LA VIDA
Tras despedir al joven dúo de estudiantes de Medicina, los vecinos Raúl Pulido Méndez y Gladys Alonso Álvarez, residentes en el poblado matancero, nos cuentan:
“Ellos vienen a diario, nos preguntan sobre nuestro estado de salud, nos orientan cómo protegernos y la necesidad de permanecer en casa. Me alegra que los jóvenes se incorporen a las pesquisas. Gracias a ellos por su ayuda y preocupación”.
La profesora de Filosofía de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, Hilda Peña Guerrero, lidera el grupo de 26 estudiantes de Medicina y de Teconología de la Salud, que realiza las pesquisas en esa comunidad matancera.
“La pesquisa resulta esencial en el enfrentamiento a la COVID-19 por la eficacia en la detección de casos sospechosos y en la rápida asistencia a personas con infecciones respiratorias, en especial los adultos mayores.
Los estudiantes realizan trabajo educativo y preventivo, pero también detectan otras problemáticas de salud que propician un diagnóstico más completo de la población y pueden ser de interés para el desarrollo de futuras investigaciones”.
Ellos encuentran a diario el agradecimiento de la población pero también enfrentan la tristeza.
“En ocasiones han escuchado a algunos ancianos decir que solo están esperando la muerte y siempre les aconsejo que respondan con mucho amor, les transmitan deseos de vivir y los hagan sentir protegidos.
Para ellos las pesquisas devienen aprendizaje, mejor preparación , sentido de la responsabilidad y en especial humanismo, imprescindible en su formación como futuros profesionales. Son muchas las vivencias y sé que dejarán una huella en nuestros vecinos porque no hay dicha mayor que ser útil”.
