Como asidero artístico y fuente de inspiración, Fina García-Marruz amaba el silencio. Ese, precisamente, es el nombre de una exposición colectiva de carteles dedicados a la escritora, que fue presentada este lunes en la galería Fiñes, adscrita a la Casa Eusebio Leal Spengler, en La Habana Vieja.

La exposición Silencio estará abierta al público hasta el próximo mes de septiembre, como parte del jubileo por el centenario de la poetisa, del cual forma parte la Oficina del Historiador de La Habana.

Los carteles aprovechan la tipografía de los poemas de García-Marruz para transmitir diversas sensaciones, en un ejercicio que es resultado de un trabajo de curso realizado en 2022 por estudiantes de segundo año de Diseño Gráfico.

Ernesto Fernández Sánchez, vicedecano del Instituto Superior de Diseño (ISDI), explica que en la facultad existe un proyecto nombrado Tipografía y Poesía, que busca acercar a los estudiantes a la obra de autores cubanos. Esta fue una edición de dicho proyecto, que se presentó como ejercicio de curso el 27 de junio de 2022.

“Quiso el azar que esa fecha -para nosotros de júbilo y acercamiento a la obra de Fina- terminara con la muerte de la querida escritora. Pienso que, de algún modo, la despedimos de la mejor manera”, considera Fernández Sánchez.

De más de 70 carteles elaborados como ejercicio de curso, 24 fueron seleccionados para esta muestra, que se presenta en la galería adscrita a la Casa Eusebio Leal, como colaboración entre la Casa Vitier García-Marruz y el Instituto Superior de Diseño.

Víctor Batista, uno de los estudiantes que participan en la exposición, explica que les fueron dados los poemas para hacer su interpretación, a partir de los colores y la tipografía más ajustados al mensaje transmitido por el texto. “Muchos de nosotros no estamos habituados a leer, y esta es una oportunidad que se agradece, porque entramos en contacto con una de las voces más importantes de la poesía cubana”, comenta.

En nombre de la familia, José María Vitier transmite gratitud. “Mi madre se hubiese sentido impactada por la afluencia de personas a este sitio, sobre todo porque se trata de carteles motivados por su obra. Era tímida. Pero esta exposición en especial creo que le hubiese gustado, precisamente por la palabra que le da título: silencio, un concepto que admiraba”.

José Adrián Vitier, director de la Casa Vitier García-Marruz, explica la importancia de que la obra de su abuela paterna inspire a creadores desde un campo como el diseño, que se ha vuelto una necesidad en el mundo contemporáneo. También se refiere a los vínculos entre instituciones para este tipo de proyectos, no como un medio para un fin, sino como un fin en sí mismo.

“Esta es la segunda iniciativa que desarrollan en conjunto la casa Vitier García-Marruz y la Casa Eusebio Leal Spengler, como parte del jubileo por el centenario de Fina. La primera acción tuvo lugar el pasado 6 de febrero y marcó el comienzo de un programa de actividades que durará todo el año”, menciona Ariel Gil Gómez, director de la Casa Eusebio Leal.

La galería Fiñes -destinada a la exposición de trabajos de educación patrimonial, arte y cultura- será hasta el venidero septiembre un espacio oportuno para quien quiera descubrir a Fina desde la visualidad de los tiempos actuales. Palabras escritas en torbellino, letras que “resbalan”, como mojadas por agua, y textos que ascienden cual escalones, invitan al encuentro con la poetisa, en un ambiente de intimidad y calma, donde se hace presente el silencio creador del que emanaba su obra.

(Al Maestro Tata Güines a quien tanto quise y admiré)

Una de las maravillas de vivir tantos años y haberlos transitado en un ambiente de música y arte es la posibilidad de conocer y compartir con seres entrañables que llegaron a ser, por azares del destino, no solo amigos de mis padres sino también míos. Uno de ellos es, sin lugar a dudas, el genial músico cubano, leyenda internacional, y mago de los cueros Tata Güines.