Museo Palacio de Junco: tesoro patrimonial matancero

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El Museo provincial Palacio de Junco exhibe sus inicios en el pequeño Museo Histórico de Matanzas, primero fundado por la Revolución, que abrió sus puertas el seis de septiembre de 1959 con un fondo de mil 241 objetos, acopiados durante varias décadas.

 

A 62 años de existencia, en una gran evolución patrimonial, conserva en la actualidad colecciones que rebasan las 34 mil 770 piezas museables inventariadas y documentadas por un destacado colectivo de investigadores y especialistas.

 

En ocasión de arribar a este nuevo aniversario se inauguró la muestra del mes dedicada a la efemérides y en breve ceremonia el colectivo del Museo Palacio de Junco recibió el reconocimiento del Buró provincial del Partido, de manos de Carlos Segura, funcionario del Departamento Ideológico, en el cual se resalta el espíritu de consagración de esta institución matancera, crucial en el resguardo del patrimonio histórico nacional.

 

Olga Lidia González, directora Museo Palacio de Junco

Olga Lidia González, directora Museo Palacio de Junco

 

En entrevista para esta emisora sobre los tesoros que guarda la institución y su estructura actual, nos informa su directora Olga Lidia González:

 

“Tenemos 16 salas en general, las más concurridas son las de los relojes, la arqueología, período aborigen, la esclavitud, las luchas independentistas y las sociales desde principios del siglo XX, las áreas recreadas en mobiliarios de diversas épocas, y también la de la famosa momia yumurina, cuyo nombre fue Josefa Petronila Margarita Ponce de León.

 

“El Palacio de Junco acaudala reliquias que son de interés para la mayoría de los visitantes como la barreta con que descubrieron las Cuevas de Bellamar, la pieza lapidaria más antigua de Matanzas, un cepo para la tortura de los esclavos, el machete del Mayor General Pedro Betancourt y la pistola de Juan Gualberto Gómez, las libretas de notas del gran malacólogo cubano Don Carlos de la Torre, la mejor escultura del rey español Fernando VII y la mesa en la que se firmó el traspaso de la soberanía española a la norteamericana en Matanzas, así como artículos personales del Poeta Nacional Bonifacio Byrne, entre otras catalogadas como obras de gran valor artístico.

 

“Asimismo, en una moderna sala de interpretación, ubicada en el cuartel convertido en escuela Mártires del Goicuría, se guardan las pertenencias de los asaltantes a la edificación militar batistiana, aquel trágico 29 de abril de 1956.

 

“Trabajamos unidos 47 trabajadores: especialistas en diversas categorías, técnicos y personal administrativo, de gran prestigio dentro de la Red de Museos de Cuba. Los más antiguos son Urbano Martínez Carmenate, Sonia Tabera Vinagera y Ana Josefa Toledano Feria, con más de 35 años de trabajo en esta institución».

 

Al referirse al Centro de Documentación del museo, ubicado en la calle Matanzas, entre Medio y Milanés, en esta ciudad, indica:

 

“Allí poseemos fondos valiosos, tales como más de tres mil ejemplares relacionados con la historia de Matanzas y de Cuba, el fondo de Israel Moliner; el de José Zacarías Tallet; el de Osvaldo Torres, que nos facilitó el inmueble; el de Juan Francisco González, donado por su viuda Silvia Guerrero e hijo, con 500 cuadernos y otros documentos, mapas, manuscritos, fichas; una de Torres Cuevas con libros clásicos y enciclopedias; y lo último adquirido: la biblioteca de Raúl Ruiz Rodríguez, con alrededor de 900 textos, una impresionante colección que reúne escritos y volúmenes de lo más representativo de la cultura matancera y nacional».

 

Ana J.Toledano Feria, técnica Museo Palacio de Junco

Ana J.Toledano Feria, técnica Museo Palacio de Junco

 

En remembranza, la museóloga señaló que “al principio de su apertura ocupó la planta baja posterior del teatro Sauto, donde también radicaron la biblioteca Enrique Hart Dávalos, especializada en historia matancera y la Oficina de Israel Moliner Rendón, Historiador de la Ciudad, autor intelectual de este proyecto.

 

“Después, a finales de los 60 se reubicó en los bajos de la antigua escuela de Comercio, donde hoy radica la Cadeca, y en 1973 fue reinstalado en la esquina de las calles Contreras y Ayuntamiento, en el ala izquierda del histórico edificio del Palacio de Gobierno.

 

“Pero aumentaban los fondos museables y se decidió por la Asamblea municipal del Poder Popular, restaurar el palacete de la familia Junco, construido en la primera mitad del siglo XIX, en la Plaza de la Vigía. Con esa disposición, el 14 de diciembre de 1980 se inauguraron las dos primeras plantas y el 28 de enero de 1981, la tercera».

 

Así fue como el pequeño museo fundado en 1959 se transformó en una gran institución con funciones de Centro Metodológico de carácter provincial.

 

Labor cultural extensiva del musepo Palacio de Junco

 

Conocido también es el Palacio de Junco por sus actividades culturales, muchas de las cuales estuvieron bajo la dirección artística de Berardo Alzola, cantante y uno de sus files trabajadores. Acogió durante muchos años las presentaciones del Grupo Lírico de Matanzas y de Círculos de Amigos de la cultura española y otras artes.

 

En 1987 se instauró la Tertulia de Carilda, dirigida por la autora de Al sur de mi garganta. Un encuentro trimestral que acogía a poetas, escritores, donde estuvieron presentes figuras como Miguel Barnet, Roberto Fernández Retamar, Rosita Fornés, Esther Borja, Jesús Orta Ruíz y numerosos escritores latinoamericanos integrantes del premio Casa de las Américas.

 

Entre 1996 y hasta el presente organiza con frecuencia bienal el Taller Internacional “Museología y sociedad”. Desde 1984, se convoca al concurso de Historia que en sus inicios se nombró Pedro Antonio Alfonso y a partir del 2005 pasó a denominarse Raúl Ruíz Rodríguez, con el propósito de estimular las investigaciones sobre temas regionales.

 

Igualmente ha organizado en los últimos años rutas por los museos de la ciudad, de gran aceptación popular y se han incrementado las relaciones con la Universidad de Matanzas y el CITMA.

 

Estos tiempos de pandemia no han mitigado su trabajo. Con similar ímpetu se mantienen las investigaciones, además de recorridos y encuentros online con internautas de todo el mundo.