Los infantes matanceros disfrutaron el reinicio de la fiesta titulada «La calle de los títeres» que realiza el Teatro Papalote frente a su sede. De esta forma retoma la actividad mensual que desde hace dos años no la realizaban por la COVID-19.
Payasos, malabares, rifas, adivinanzas y mucho amor se derrochó para satisfacción de padres, hijos, sobrinos o hermanos. Muy importante saber que realmente la alegría infantil volvió a la calle de los títeres y a partir de este mes la cita se rejuvenece con los artistas que confraternizan y enseñan a los niños mediante juegos o acertijos.
Teatro Papalote, cuenta con el proyecto socio-cultural dirigido por René Fernández, “La calle de los títeres”, desde marzo de 1997, el cual se ha convertido en una opción amena e instructiva para los niños matanceros que asisten a este espacio en busca de un refugio educativo.
El espectáculo del Teatro Papalote se desarrolló como parte final de la Oncena Jornada de Teatro Callejero; pero a partir de diciembre retoma su periodicidad habitual el último domingo de cada mes.
Las sonrisas infantiles, aunque escondidas detrás de los nasobucos, se combinaron con los cantos y deseos de participar y ganar adivinanzas o rifas.
Bien por la posibilidad de volver a la normalidad que han dado nuestros científicos, médicos y personal de la salud al facilitar en tiempo récord la creación de vacunas eficientes y suministradas a casi la totalidad de un pueblo que va con todos y para el bien de todos.
