Desde entonces, y en las diferentes variantes de la actuación ya fuera titiritera, dramática o de calle, ella demuestra su calidad artística, más ahora, cuando acaba de cumplir 75 primaveras.
La actriz decidió festejar su cumpleaños 75 con la reposición de la obra autobiográfica Las penas no me mataron, y fue largamente ovacionada por el público asistente.
Recibió el aplauso y también el reconocimiento del público y las autoridades culturales. lo que sumará a las trece veces consecutivas de su condición de Vanguardia Nacional del Sindicato, la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla por el Tricentenario de la Ciudad, el Diploma Nicolás Guillén y el Premio provincial de Cultura Comunitaria.
En su carrera artística Mirita recibió en dos ocasiones el Gran premio y Premio de puesta en escena en eventos nacionales de teatro.
Para ella, según confesó, lo más importante es el teatro en todas sus variantes y su mayor placer es hacer y enseñar lo que sabe a las nuevas generaciones de actores. Manifestó además que nunca piensa en la jubilación, pues aspira a estar en un escenario hasta sus últimos días de vida.