¡Frustración por los caballos! (+ fotos)

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El talento no entiende de horizontes y supera al profesionalismo. Dayamis García Marrero extiende su trayectoria como pedagoga por más de 20 años como Licenciada en la especialidad de Educación Laboral.

Hoy trabaja en el Ministerio de la Construcción formando nuevas generaciones. Las frustraciones ocultas hacia los caballos la persiguen desde pequeña.

Con poco dominio de la técnica en las artes plásticas realizó las primeras pinturas en cuadros sobre tablas de madera, mientras otras aparecen sobre sábanas blancas con acetato. La amplia colección de equinos la exhibe en su entorno familiar.

En la finca de Caraballo, ubicada en la la Calzada del Naranjal, de la provincia de Matanzas, donde se encuentra su casa, accedió a dialogar.Su infancia marcó el apego hacia los caballos. ¿Cómo recuerda usted esta etapa de la vida?

“Desde pequeña  me enamoré  de los caballos. Solía visitar a mis abuelos con frecuencia, vivían en el campo y alrededor de la finca estaban los equinos sueltos.  Nunca pude subirme en ellos, solo miraba como mis primos daban vueltas y corrían encima.

“Jugaba con mis manos simulando caballos mediante la sombra en las paredes. Solo deseaba juguetes con la figura de ellos en cualquier tamaño. La obsesión continuaba alimentándose y caí en la frustración.”

Durante tantos años observando a estos animales, ¿cuál es la cualidad física que le atrae de ellos?

“Considero a los caballos animales muy expresivos, muestran gestos de tristeza o hambre. Me encanta la forma de sus orejas, el tamaño, los músculos, la gracia al caminar, como mueve la crin a favor del viento. Su postura, sobre todo el rostro con movimientos faciales y musculares. La diferencia de razas establecida en la morfología exterior también la disfruto.”

¿La decisión de optar por una carrera universitaria vinculada a la pintura le resultó difícil?

“Llegar al pedagógico en la carrera Educación Laboral fue coincidencia. Yo quería ser militar, mi familia lo era. No pude estudiar la carrera, entonces decidí realizar las pruebas en La Habana y así adiestrarme en el mundo de las artes plásticas. No  aprobé los exámenes. Pensé  la opción de estudiar Educación Laboral porque es una carrera integral donde la asignatura de dibujo es considerada base de la parte técnica”.

¿Utiliza alguna técnica en la elaboración de los proyectos antes de sentarse a pintar?

“Busco imágenes reales de caballos. Mediante la técnica de cuadrícula diseño en mis bocetos para ajustar la figura de este animal. No soy una dibujante rápida. Tampoco niego que al pintar siento ganas de ver el resultado próximo. El verdadero artista no pinta por un tiempo o por una meta, lo mismo puedes demorar cuatro meses que terminar antes.”

Existen diferentes cuadros de equinos dentro de casa. ¿Cuándo pintó su primer caballo?

“En el año 2019 pinté mi primer cuadro con caballos. Uno de mis alumnos trae a casa los proyectos con dibujos para revisar. Al criticarle algunos me comenta: -Profe, ¿por qué no te embullas a pintar si lo haces mejor que yo? 

“Entonces, comencé a realizar mis primeros bocetos y él me los criticaba. Algo complicado, no puedes perfilar mucho los bordes, tener cuidado con los claros y oscuros debido a la proyección de la luz. El aprendía de mí y viceversa.”

Los materiales de trabajo no son profesionales, aun así domina la técnica. ¿Con qué recursos cuenta?

“Llamo herramientas a las acuarelas, las temperas. Colores en pintura de aceite y utilizo el acetato. Los pinceles es cuestión de adaptarse. En ocasiones los productos tienen un mixto fuerte por lo que debo dejarlo a un lado y parar de pintar. La pintura de aceite me provocó afectaciones en la laringe, es muy tóxica.”

¿Sus pinturas presentan un valor comercial?

“No vendo los cuadros, la gran cantidad permanecen en las paredes de la casa y otros en el hogar de mi familia. Las réplicas no las hago, aunque la artista sea yo no puedo hacerlo, porque creo en cuando «baja la musa». La inspiración es clave. Debo estar relajada, dejar los problemas, tanto de trabajo como de la casa a un lado.”

Estuvo unos meses con problemas de salud producto de una caída. ¿Qué le sucedió?

“Grande estaba cuando monté a caballo y tuve una peligrosa caída producto del desbocamiento del animal. Permanecí seis meses con fractura en el último hueso de la columna y aún disfruto montar encima de ellos.”

Admirar el talento de García Marrero demuestra la fascinación por ver en horas el esfuerzo de sus nuevas pinturas. Capaz de emplear las técnicas de las artes plásticas mediante la apreciación, domina los conocimientos que la hacen una artista en la pintura de caballos.