El recorrido cubrió una extensa parte de la geografía matancera, visitaron centros de trabajo, estudio y espacios públicos donde está plasmada la obra del artista. Como era lógico no pudieron faltar los dos murales instalados en los edificios altos de la zona de La Playa, que se ven desde la mayor parte de la ciudad y el corredor aéreo que atraviesa la urbe matancera.
De igual forma la visita estuvo en su estudio galería y se pudo conocer la obra comunitaria que realiza el pintor con niños que presentan dificultades físico-motoras, problemas de conducta, otros jóvenes y personas de la tercera edad.
Quedó demostrado que Mederos es un hacedor de arte, un cronista del pincel y un incansable trabajador comunitario. #AsíSeHaceCuba.