El estreno el pasado 7 de mayo de La señorita Julia, por Teatro Icarón, sirvió de espacio ideal para la entrega del Premio Brene, de la Uneac, al diseñador Rolando Estévez, quien se ha destacado durante su trayectoria en obras de Teatro El Mirón Cubano, Teatro D’ Sur, Buendía y Teatro Icarón.
Sus comienzos en El Mirón Cubano marcaron una poética que definió la estética de la agrupación desde finales de los 70 hasta los 90, con diseños memorables entre los que resaltan Fragata, El Circo de los pasos, Cordelia de pueblo en pueblo y El gato de Chinchilla o La locura a caballo.
En Teatro D’ Sur, es trascendente su trabajo para Dos viejos Pánicos, La Señorita Julia y La noche Sucia.
Teatro Icarón tiene en cada una de sus puestas la visualidad particular de Estévez, uno de los más importantes diseñadores gráficos de Cuba, quien también dejó su sello en Ediciones Vigía donde resalta, en la concepción de libros manufacturados, su sentido de lo teatral, la búsqueda incesante.
Poeta y promotor, su labor perfomática es de indudable belleza, mixtura de lenguajes, provocación creativa e imaginación potencialmente lírica y teatral, lo que se revela de igual modo, en sus pinturas y poemas, galardonados con los más significativos premios literarios.
En la danza, también Estévez ha mostrado su creación en coreografías de Danza Espiral.
Fue simbólico que la entrega del Premio Brene fuera en el estreno de La Señorita Julia, obra en la que Jordán ha evidenciado su capacidad para reinventarse, además, resultó un hermoso regalo ya que la puesta fue actuada y dirigida por su hija, Lucre Viridiana Estévez Muñoz.
En ella sus diseños aumentan la fuerza dramática de un clásico que agradecemos vuelva a nuestros escenarios, los conflictos íntimos, complejos y dolorosos de los personajes. Funcional, dramático y caracterizador, tanto con el vestuario, la escenografía y el diseño de luces el artista muestra su delicada factura, composición de las imágenes y planos.
El aplauso de un teatro lleno de un público joven sintetizó la fecunda trayectoria de uno de nuestros más reconocidos artistas.
Un homenaje inolvidable para un creador, inquieto, visceral de nuestra cultura.
