Artistas comparten su solidaridad con el pueblo de Matanzas

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Durante estos difíciles días en los que toda Cuba ha estado junto a Matanzas, acompañándola y confortándola por el terrible incendio acaecido en la Base de Supertanqueros, los artistas cubanos, siempre dispuestos a ayudar, se han movilizado para entregar donaciones, visitar a los evacuados y transmitirles a todos los que atravesaban momentos de zozobra, su calidez y apoyo. 

El periódico Girón ha querido dejar constancia de su abrazo solidario a nuestra ciudad. 

ALEXIS LEYVA MACHADO (KCHO)

Alexis Leyva Machado, Kcho, llega a la Escuela Vocacional de Arte (Eva), donde se encuentran evacuadas algunas familias, y los niños lo reciben como un viejo conocido, se arremolinan a su alrededor, le hacen preguntas, le cuentan cosas.

Kcho ofrece a los pequeños un momento de alegría y distención. (Foto de la autora)

El artista plástico se encontraba de vacaciones cuando acaeció el suceso. “Hay que estar donde se es más útil”, pensó. “Le pedí permiso a mis hijos que estaban conmigo en ese momento, iba a robarles su tiempo de descanso y quería que supieran por qué, y me vine para acá”. 

Así el creador se reunió con los desplazados por las llamas en la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos (UMCC), en la antigua Escuela de Instructores de Arte y en la EVA. Ha pintado junto a los más pequeños, ha conversado con los mayores, les ha ayudado a deshacerse de la incertidumbre y el estrés. 

“Hace casi quince años, cuando fundé la Brigada Marta Machado, Fidel me dijo: a partir de ahora, donde quiera que suceda una desgracia, la gente va a querer que tu estés ahí. Así ha sido desde entonces”. 

Junto a la tropa de artistas que lleva el nombre de su madre, Kcho ha recorrido todo el país, llevando asistencia y esperanza a aquellos lugares que más lo necesitan por haber sufrido el embate de catástrofes naturales. 

“Esta idea parte del pensamiento del Comandante en Jefe: el arte debe estar lo más cerca posible de solucionar los problemas de la sociedad. Él nos impulsó a internarnos en este camino maravilloso”. 

MICHEL MIRABAL

Conocido por sus hermosos lienzos de banderas cubanas, al pintor Michel Mirabal se le hizo muy difícil permanecer ajeno cuando supo del incendio. 

“Tenía que reunirme con mis hijas en Varadero el martes, pero vi todo lo que estaba pasando y mis planes cambiaron radicalmente. Decidí salir el domingo en la tarde y el lunes, a primera hora, empezar con todo lo que pudiera hacer. 

Trabajadores y evacuados comparten con Michel Mirabal (con gafas) en la Universidad de Matanzas. (Foto: Cortesía de Michel Mirabal)

Una vez en la ciudad, hizo una donación en efectivo de 400 mil pesos y compró 1,7 millones en víveres para los bomberos, los evacuados y la casa de niños sin amparo filial. No satisfecho con todo eso, incluso realizó una donación de sangre. 

Entre los matanceros encontró caras preocupadas y tristes, pero también muchas ganas de ayudar, cada uno con su pedacito, a aliviar la tragedia.

“Cuando uno dice que vino a apoyar no nos dejan pagar los servicios como alquiler de transporte u hospedaje. Hemos recibido un sin fin de invitaciones a las casas de gente agradecida con lo que hacemos”. 

De esta experiencia se lleva la satisfacción de ser útil, de aportar, aunque sea un granito de arena en un mar de dificultades.

“Ha sido conmovedor ver cómo mi pueblo es capaz de unirse en momentos difíciles y entre todos echar para adelante, ojalá en todos nuestros problemas diarios esta unidad fuera posible. No pierdo las esperanzas de que nos movamos a un mejor lugar”.

RAUL TORRES

El cantautor Raúl Torres. (Foto de la autora)

“Vamos mi pueblo mi linda gente/ Nunca te he visto bajar la frente/ La noche ha sido larga y adolorida/ Pero la aurora está prometida”. La letra de esta canción del trovador Raúl Torres permanece fijada en su perfil de la red social Facebook.  

Este tema lo escribió hace unos cinco meses, pero ha tomado singular vigencia en las actuales circunstancias. 

“Si la escuchas bien te das cuenta de que es una especie de fábula que habla de un incendio en el bosque, donde todos los animales se unen. Jamás pensé que iba a coincidir su lírica con este momento de dolor, con ese fuego”.

Al cantautor puede vérsele por estos días moviéndose por la ciudad, trabajando con su proyecto A Cuba hay que quererla para gestionar donaciones y que lleguen a los lugares en los que realmente se necesitan durante esta y otras contingencias. 

“Hemos hecho tres entregas de medicamentos e insumos médicos: una en el hospital pediátrico, otra en el provincial y la última al Gobierno. 

“Vine a Matanzas a reponerme del dengue y a las pocas horas de estar aquí sobrevino la tragedia. Me sentí muy triste y comprendí que mi lugar era al lado de mi pueblo. Parece que hay un mecanismo en el cuerpo que nos hace levantarnos cuando hace falta. 

“Mi mensaje a mis coterráneos es que no están solos, es verdad que Cuba entera se une ante la adversidad y tenemos que estar orgullosos de eso”.  

JESÚS ALBERTO MEDEROS

La relación del paisajista matancero Jesús Alberto Mederos con el cuerpo de bomberos es muy especial, pues gracias a la ayuda de estos muchachos especialmente entrenados, él pudo realizar las enormes banderas que adornan los edificios de trece plantas, orgullo de nuestra ciudad.  

El autor de tan hermosa obra fue testigo de los acontecimientos desde el inicio, desde la fatídica tormenta eléctrica de la tarde del viernes 5 de agosto. 

Los pequeños pintan bajo la guía de Jesús Alberto Mederos. (Foto: Cortesía de Jesús Alberto Mederos)

“Siempre me ha gustado apoyar. En cuanto supe del siniestro convoqué a varios amigos, a José Manuel Espino, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en Matanzas, al Artesano Luis Octavio Hernández y les dije vamos a activarnos en función de lo que haga falta”.

Cargó crayolas, lápices y témperas y se fue a compartir el día con los niños y adolescentes que se encontraban evacuados en la UMCC. 

“Nuestra intención era hacer talleres didácticos con los niños, sacarlos un poco de lo que estaban viviendo, pero ellos solitos se iban al tema, a pintar carteles que decían Fuerza Matanzas”. 

“Una niña pequeña había hecho un dibujo donde, de su mano marcada sobre el papel, brotaban llamas. Se me acercó y me dijo: ‘maestro, ¿Usted cree que esto vaya a terminar?’ Para mí fue impactante. Le pregunté: ¿Confías en tu país? ‘Sí, confío en Cuba’, fue su respuesta”.