Rumberas matanceras: un canto a la memoria, es el título del libro que visibiliza el rol de las féminas en la realización de este género musical.
La Ermita de Monserrate sirvió como locación para la presentación del volumen, que realiza un recuento del contexto socioeconómico y cultural en el cual surgió el baile popular afrocubano a finales del siglo XIX. La investigación de la autora Roxana M. Coz Téstar logró la reconstrucción de la vida de las mujeres más destacadas en la historia de la rumba en Matanzas.
Es un libro que intenta registrar parte de la historia y la tradición de las mujeres que dentro de la rumba han tenido una gran relevancia, no solo en la preservación, sino también en la difusión del género, afirmó Coz Téstar.
La Editorial UnosOtrosEdiciones de Miami publicó el fruto de la investigación de pregrado de la autora, enriquecida luego con su tesis de maestría.
Por otro lado, Miguel Ángel García Velasco, director del proyecto etnovisual Afrokuba, presentó un documental dedicado al surgimiento de la Asociación de Rumberas de la provincia.
Matanzas tiene una peculiaridad: las mujeres, aparte de hacer música lucumí, de palo, también son rumberas y, además, las actividades de índole religiosa terminan en rumba. Como investigador me interesaba recoger su trayectoria, sobre todo porque muchas eran grandes sacerdotisas de la religión lucumí y también fueron grandes directoras de grupos de danza y cantantes de compañías folklóricas como AfroKuba y los Muñequitos de Matanzas, resaltó García Velasco.
El municipio de Jovellanos sirvió como base de la investigación, pues allí radicaron grandes grupos rumberos, y García Velasco pretende continuar con su proyecto para develar otros focos en la provincia.
El encuentro contó también con la interpretación en piano y chelo de Elvira Santiago y Dayan Mirabal, como homenaje a Alida Leicea Jiménez, expresidenta de la Asociación de Rumberas en Matanzas, quien falleció recientemente. (ALH)
Arleen Dianet Matamoros Morales, estudiante de Periodismo