El 22 de agosto de 1902 falleció, en Madrid, Emilia Teurbe de Tolón, la bordadora de la bandera cubana. Durante todo el pasado año, desde la Casa de la Memoria Escénica y el proyecto Identidades trabajamos a raíz del 120 aniversario de su muerte, con varias actrices cubanas residentes tanto en este país como en Estados Unidos o Europa.

La idea del texto Emilia habla con los que no la escuchan, que comencé a escribir en el 2021 y culminé en enero del 2022, es que cada actriz lo asuma de diferentes maneras y seleccione fragmentos diversos de una vida convulsa en el amor, en lo social y en lo político, lo cual ofrece diversas perspectivas de un personaje histórico, vivo.

Un texto que transita por muchas de las edades, incluida la Emilia muerta, la Emilia espectro; transita por las geografías y sucesos diversos de sus vidas, y tiene la bandera cubana como personaje, esa que también cuenta con sus tránsitos, su vida y su historia.

Cuando uno ve esa bandera, no debe dejar de pensar en Miguel Teurbe de Tolón, en Narciso López y la primera vez que se hizo en La Dominica; pero no debe obviarse a la mujer que la bordó, a la mujer desterrada, a la mujer con traumas de mujer en un universo patriarcal.

Hay que pensar, cuando vemos esa bandera, bordada por Emilia, en lo que representa para nosotros, los que la amamos y defendemos. En los que han muerto por ella, creyendo en su significado.

La mayoría de las actrices, Nora Elena Rodríguez, Mariela Bejerano, Elbita Torres, Nora Rodríguez, Ivonne López Arenal, lo ensaya en su casa. La mayoría sin un director; de diversas procedencias, formaciones, edades y experiencias. La Emilia de Teatro Icarón nació en las tablas matanceras, a cuya ciudad pertenecen Miguel y Emilia Teurbe de Tolón, así como la mujer que la interpreta.

Miriam Muñoz Benítez cumplió años el 29 de enero, día del estreno, con una hermosa música de otra matancera, Mary Horta, y con el último diseño de un matancero empedernido, Rolando Estévez Jordán, aquel que quiso llamar Bellamar a la ciudad y a quien se le rindió homenaje esa noche de alguna manera, con un teatro repleto.

Sería bueno que este espectáculo se viera en muchas partes de esta Isla, porque de alguna manera nos une a todos, y que se conversara sobre Emilia Teurbe de Tolón y el símbolo.

El aplauso, rotundo, inició otro camino. Emilia ha nacido de nuevo, y le esperan otros partos.