Al sur de las palabras

Al sur de las palabras

“Publicar versos es descubrir verdades que ni siquiera sospechábamos adentro, y que de otro modo quedarían inconfesas. Es siempre la profanación de una intimidad inefable. Por ello, dudé de abrir mi poesía. Pero algo extraño y confuso sucedió: las palabras, trémulas, comenzaron a subir sin mi permiso,hacia la garganta, irremediablemente, desde el Sur…

Tuve que dejarlas en papeles dóciles y moribundos que apenas podían soportar su peso. Allí se borraban… Entonces, llegué a comprender la oscuridad de ese destino: ellas, que habían nacido para darse, estaban obligadas al silencio… Quise ser justa.Quise otorgarles su natural derecho a la luz. Aquí están: con sueño aún,perfectamente puras, sin credenciales, sin apoyo de gracia; sin otra presunción que el elemental deseo de vivir”.

Al sur de mi garganta fue publicado en 1949 como una manera de liberar lo que Carilda llevaba dentro, poco se imaginaba que tan solo un año después obtendría, gracias a él, el Premio Nacional de Poesía, y que siete décadas más tarde sería el baluarte de toda una generación de poetas.

Los poemas se encuentran agrupados en seis temáticas. El tono de elegía, además de en los títulos, está presente en muchos de los poemas. Otro elemento importante a resaltar del poemario es la presencia de la muerte en disímiles versos. Su expresión se enfoca fundamentalmente en formas estróficas cerradas, como el soneto y otras composiciones, mostrando ya un estilo que se haría más marcado con el transcurso de los años.

Una obra que destaca por su belleza lírica y emocional. La autora logra capturar la esencia de la juventud y la autodefinición con una frescura y sinceridad que conmueven al lector. Sus versos, cargados de una delicada sensibilidad nos transportan a un mundo íntimo y profundo, donde la poesía se convierte en un medio para descubrir verdades ocultas y expresar sentimientos inefables. La combinación de un estilo refinado y una voz auténtica hace de este libro una joya literaria que resplandece con luz propia, invitándonos a explorar la riqueza de sus imágenes y la profundidad de sus emociones.

Al sur de mi garganta es presumiblemente el poemario más reputado de la poetisa matancera Carilda Oliver Labra. Pese a la fama del libro y el mérito de sus letras, cabe decir que no todo en él es luz y flores, de hecho, viene siendo casi lo opuesto, con un tono erótico, sombrío y hasta recalcitrante. Compuesto en su mayor parte por elegías, los temas como la sexualidad, la muerte, el pasado, la soledad, impregnan al volumen de un aura nostálgica.

Hija pródiga de la Ciudad de los Puentes, Carilda ha sido a su vez puente entre las letras y la mujer. Inicialmente cargada de un feminismo crudo, ha ido reinventándose en feminismo salvaje y desgarrador. La novia de Matanzas carga sus poemas de erotismo, cotidianidad, sombras y luces de pueblo antiguo.

CITAS DEL POEMARIO

“Me duele ser tan sola

en la tarde inconclusa todavía;

pero tengo, no sé, un hábito de ola

y una luna borrada de alegría”.

“Habrá que perdonarme la tristeza

malograda de los ojos,

esta boca mendiga que bosteza

su aburrimiento de canarios rojos,

el insomnio recluso en las ojeras,

el trigo que me crece cada día,

la tímida salud de mis caderas

y el cabello color del mediodía”.

“Pudiera decir que estoy hecha de noche,

y que impunemente muero de mí misma”.

“Señor: tengo el derecho

de amar todas las cosas que no amas:

el aire enloquecido, el pájaro sin lecho,

los cánceres, los miedos y las llamas”.

“Qué corazón saldría de este insomnio…

Pero soy todo el blanco que se acaba,

y no me porto bien con la alegría

por lo que traigo al sur de mi garganta”.

“Hoy puedo contemplarme la piel en una rosa.

Acaso entre mis dedos los pájaros empiezan.

No importa que te mire desde las cosas rotas:

es casi necesario que yo sepa a tristeza”.

“Anduve en casas tristes

y le miré los ojos a la gente perdida.

Tropezaba jazmines en mitad de la tarde.

El invierno y la lluvia salían de mis hombros”.

“Voy junto a mis huesos:

es un modo triste de andar en compañía”.

“La tierra está húmeda de mí.

Vivo de oscuridad, como la estrella,

queriendo ser la misma que no soy”.

“Me acuerdo de cosas que a nadie le interesan,

de raíles que no sirven ya para los trenes

,de huérfanos,

de casas que nunca han tenido enredaderas”.

“Haz una palabra tierna para no decirla,

para no cantarla,

que defina lo que se ahoga en el crepúsculo

en ese instante

donde ya ni los pájaros alcanzan a ser débiles”.

SOBRE LA AUTORA

Carilda Oliver Labra nació en Matanzas el 6 de julio de 1922. Su abuela, que la cargó al nacer, le dijo: “Con esos ojos tan bellos vas a conquistar lo que desees en este mundo”. Cursó los estudios de derecho en la Universidad de La Habana, donde se graduó en 1945. Su inclinación por la literatura surge con la muerte de su abuela, redactando Elegía por Mercedes, a sus 23 años. Su nombre ha sido colocado, y con razón, junto a poetas de la talla de Gabriela Mistral o Dulce María Loynaz; sobre Carilda esta última expresó: “Hubiera querido que fuese además de mi hermana en poesía, mi hermana de sangre”.

Su primer libro, Preludio lírico, fue publicado en Matanzas en 1943; unaselección de poemas escritos entre 1939 y 1942.

Trabajó en la biblioteca Gener y del Monte, a la vez que fue declarada Hija Eminente de la Atenas de Cuba. Desempeñó también labor como abogada.Estudió en la Escuela de Artes Plásticas de Matanzas, donde obtuvo la acreditación como profesora de Dibujo, Pintura y Escultura; labor que desempeñó por varios años. También relacionado a la educación, participó en la Campaña de Alfabetización. Organizó el Primer Festival de la Décima, en el teatro Sauto; trabajó en el diario El Imparcial, encargándose de la sección El poema del sábado, y ocupó el cargo de directora de Cultura del municipio de Matanzas. Ya en su ancianidad, su hogar se convirtió en la tertulia de los poetas de Matanzas y de Cuba.

Además de su labor poética, Carilda Oliver fue una activista social y política de gran importancia en nuestro país. Participó en movimientos feministas y en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, y apoyó la Revolución cubana liderada por Fidel Castro.

Era de la opinión de que la poesía debía traspasar las barreras de la prensa escrita; por tal motivo cedió sus textos para ser musicalizados o danzados;además, a lo largo de su carrera ofreció lecturas en centros de trabajo,universidades y hospitales. Su Canto a Matanzas, lugar en el que siempre residió, sirvió de inspiración para un documental sobre la ciudad, además de que a la propia autora le han grabado documentales tanto para la televisión nacional como para la internacional.

Entre sus principales reconocimientos, se encuentran: el Premio Nacional dePoesía en 1950 por Al sur de mi garganta, el Premio Nacional de Literatura en1997 y el Premio Excelencias otorgado en 2018.

Profundamente cultivada y lectora por excelencia, rara vez se le vio triste, pues vivió como viven los poetas, encontrando magia en lo cotidiano. Contrajo matrimonio en tres ocasiones, llenando de inspiración sus versos para cada amante.

Cuenta que sus principales inspiraciones han sido el amor y la muerte. Luego del fallecimiento de su padre, escribió dos poemas; de la muerte de su segundo esposo nació todo un libro llamado Se me ha perdido un hombre; con el suicidio de su primer esposo, compuso los sonetos titulados En vez de lágrimas; otros poemas surgieron para Abel Santamaría, Julián Alemán, Frank País o Camilo Cienfuegos; el exilio político de su familia desgarró una vez más su escritura, así como la primera vez que presenció la danza de Alicia Alonso; también escribió a sus gatos: Mini e Ichi; esto por citar solo unos ejemplos.

Su muerte por neumonía el 29 de agosto de 2018, a sus 96 años, en la que fue su ciudad natal, dejó un vacío en la poesía cubana a la vez que dio paso a un legado de infinidad de títulos que aún cinco años después continúan siendo relevantes. Carilda fue una de las más importantes poetisas cubanas; con su locuaz manera de hablar, su característica forma de plasmar el erotismo y sus dotes para contar historias en versos, ha ganado un merecido lugar en el corazón de los amantes de la lectura.

(Por María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)