Ríos intermintentes se titula el capítulo de la Trigésimo Tercera edición de la Bienal de La Habana, en su subsede de la ciudad de Matanzas. La gala inaugural ocurrió durante la noche de este lunes en el llamado puente giratorio, uno de los que se tiende sobre el río San Juan.
La directora artística de la Bienal de La Habana en la subsede de Matanzas, María Magdalena Campos Pon, destacó la calidad de las exposiciones y los artistas participantes.
A lo largo de la orilla del río San Juan, los matanceros disfrutaron de un espectáculo lleno de raíces y tradiciones locales. En él confluyeron diversos grupos artísticos. La presentación constituyó una reverencia a los ríos, los puentes y a las deidades afrocubanas.
Por el paseo peatonal de la Calle Nárvaez inauguraron diferentes muestras. Los yumurinos y visitantes apreciaron el perfomance Volver de Marilá Dardot. En el restaurado edificio de la antigua Aduana Terrestre de Matanzas, actual Oficina del Conservador, realizaron la apertura de la exposición Arte Africano, de la fundación Padilla.
