La organización, preparación de la delegación, trabajo en equipo y calidad de las exposiciones, figuran entre los elementos por los que los delegados del II Congreso Mesoamericano y del Caribe sobre Cultura Viva Comunitaria votaron unanimemente para que Cuba sea la sede del próximo evento, señalado para el 2020.
El congreso que se desarrolló en Costa Rica de forma virtual por las limitaciones establecidas en buena parte del orbe para frenar la propagación de la Covid-19, concluyó este domingo tras cumplir con un programa de debates que se realizó a través de circulos de la palabra.
Temas como Infancia y Juventud, Economía social y solidaria, Arte para la transformación social, colmaron los espacios en que estudiantes, intelectuales de las diversas ramas del saber, cominicadores institucionales, trabajadores sociales, reprsentantes del Gobierno en Matanzas, aportaron ideas y experiencias.
Esta presencia de Cuba en el comgreso se logró por una coordinación de la Licenciada María Eugenia Romero García, miembro de la red de Cultura Viva Comunitaria, quien extendió la participación a diferentes actores del territorio.