Ubicado apenas a trescientos metros de la bahía y de los ríos San Juan y Yumurí, en plena plaza fundacional de la ciudad de Matanzas, el Teatro Sauto, Monumento Nacional, requiere especial atención por parte de su colectivo de trabajadores.
El edificio, con 158 años de existencia, obtuvo el Premio Nacional de Patrimonio en la categoría de Restauración, posee una sólida estructura y sobresale por su belleza, aunque también está conformado por amplias puertas y numerosas ventanas, además de contar en su interior con tesoros tan meritorios como abundante material arqueológico, obras de arte y colecciones fonográficas de diferentes épocas.
“Primero que todo se aseguraron las puertas y ventanas de acceso al teatro, que por su estructura son numerosas. Los trabajadores revisaron los tragantes y se destupieron los que estaban obstruidos.
“Guardamos piezas museables que se exhiben en el lobby, así como las lámparas del portal y del Salón de los Espejos. Bajamos la telones y se cubrieron elementos de escenografía que pudiesen ser vulnerables ante un percance.
“En cuanto al área de jardinería se podaron ramas largas de los árboles y se procedió a la limpieza de las fuentes y sus alrededores. Se trata de evitar cualquier tipo de accidente ante esta situación meteorológica.”