Tony Ávila le canta al amor en Matanzas
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En medio de un público, sin dudas amante de su música, y con la premisa de celebrar el amor, tuvo lugar en la noche de este sábado un singular concierto del trovador cardenense Tony Ávila.
En medio de un público, sin dudas amante de su música, y con la premisa de celebrar el amor, tuvo lugar en la noche de este sábado un singular concierto del trovador cardenense Tony Ávila.
Ha pasado mucho tiempo desde que el bordado sirviera de excusa a muchas mujeres para reunirse y expresarse a través de la creación. Eran épocas en las que les estaba prohibido el acceso a la educación y a la vida política de la sociedad. Entonces, la imposición de este tipo de actividades, exclusivamente femeninas, devenía un pretexto para charlar, intercambiar ideas y conspirar contra el patriarcado imperante.
Este jueves comienza en La Habana la edición 32 de la Feria Internacional del Libro. Que la cita tenga a Brasil como el País Invitado de Honor es la oportunidad de acercarse a uno de los más significativos patrimonios literarios de la región.
De hecho, Brasil es prácticamente un continente, geográfica y culturalmente hablando.
No recuerdo exactamente el año en que conocí a Pedro Exequiel Rodríguez (Pacheco), pero sí sé que fue en una de las magníficas tertulias de filin que él organizaba, de manera itinerante, pues no disponía de una sede propia en esos finales de los años 80.
Sin embargo, durante un tiempo realizó dichos eventos nocturnos en la Casa de la Trova, la que devendría sede de la prestigiosa Ediciones Vigía, institución que asumiría el protagonismo absoluto del lugar.
Dicen que las manos son la prolongación del cerebro, e incluso las causantes de su desarrollo. Gracias a ellas, el homo habilis alcanzó las frutas y evolucionó hasta transformarse en sapiens, conquistar el fuego, moldear el barro, tallar la madera y construir su hogar. Agarran, halan, acarician, pero también aparecen y desaparecen objetos, sí, “como por arte de magia”, y es que justo hacen eso: magia.
A pesar de haber viajado a muchísimos países y estado en algunos de los más prestigiosos conservatorios del mundo, el saxofonista norteamericano Ted Nash aseguró que su visita a Matanzas fue diferente: “Más allá de las dificultades o de la falta de instrumentos, pude sentir sus grandes deseos de hacer música”.