Numerosos transeúntes se detienen, quedan fascinados. Observan cómo, de forma pausada y flexible, los abuelos articulan sus cuerpos en medio de la plazoleta del parque La Estrella, de esta ciudad. Son personas de avanzada edad que utilizan la práctica del taichí como fórmula que les ayuda a enfrentar enfermedades comunes y padecimientos propios de adultos mayores.
Ellos constituyen una buena parte del grupo El Alba, como si, bajo ese nombre, su participación en los ejercicios cotidianos les abriera las puertas desde bien temprano a una vida mejor.