Los tres matanceros que intervienen en los decimosextos Juegos Paralímpicos Tokio 2020 ya tuvieron participación; sin embargo, no han sido los resultados esperados desde suelo japonés.
El colombino Yordani Fernández, bronce de la edición precedente, quedó cerca del podio esta vez, tras sucumbir por ippon en la discusión del tercer lugar ante el coreano y doble monarca paralímpico Geun Choi Gwang. Antes había derrotado por la misma vía en el repechaje al local Kento Mazaki.
Yordani, bicampeón parapanamericano, comenzó su camino por el tatami del Nippon Budokan con espectacular proyección sobre el subtitular de Río 2016, el brasileño Williams Araujo, apenas siete segundos después de iniciado el combate. No obstante, cayó en cerrado duelo de cuartos de final frente al uzbeko Shirin Sharipov, victimario del cubano en tres ocasiones durante toda su carrera.
De esta manera, el judoca antillano culmina quinto en la división de más de 100 kilogramos, categoría que vio coronarse al iraní Mohanmad Kheirollahzadeh, mientras el georgiano Revas Chicoidze cerraba en plata.
Desde el Tokyo International Forum, Oniger Drake también salió dispuesto a batallar por las medallas, mas una indisposición le alejó de su propósito. “Tenía una lesión de la cual me estoy recuperando. Sabía que iba a estar muy difícil el evento, pero di todo mi empeño y salió este resultado”, declaró el pesista matancero a la emisora Radio Rebelde luego de finalizar séptimo entre nueve atletas.
Drake, cuarto en la cita paralímpica anterior y quinto lugar en la Copa Mundial de este año, alzó sin contratiempos sus tres oportunidades en la palanqueta, aunque con marcas muy alejadas de sus topes personales. Con total de 181 kilogramos terminó la competencia el experimentado forzudo periqueño de 49 años, cincuenta kilos por debajo del campeón y recordista paralímpico, el jordano Mohmmad Ahmad Khattab.
Por último, en la fecha más reciente fue la pistolera Yenigladys Suárez quien debutó en el evento. Yeni, reina parapanamericana en Lima 2019 y sexta este año en la Copa del Mundo, ancló en el peldaño 15 entre 18 tiradoras que concursaron en la fase clasificatoria de la pistola de aire a 10 metros categoría SH1 (atletas con discapacidad en miembros inferiores o en el brazo no utilizado para disparar). La corajuda matancera acumuló 542 unidades en sus seis rondas de disparos, pero no logró acceder a la final, reservada solo para las ocho primeras.
“Mi objetivo es acceder a una final olímpica y después batallar por algunas de las preseas. Me siento tranquila y espero que todo fluya bien el día de la competencia para mejorar mis registros personales”, acotó Suárez al colega Boris Luis Cabrera Acosta antes de las rondas preliminares.
A la atleta aún le resta la posibilidad de la pistola mixta a 25 metros, pero sus opciones de colarse en la disputa por medallas son más reducidas.
Si bien ninguno de ellos ha logrado escalar al podio de premiaciones, sus actuaciones están acordes con un ciclo de preparación totalmente atípico y regido por la pandemia de la Covid-19. Para Cuba, los chances de ubicar a su delegación paralímpica entre los 20 primeros países parecen cada vez más remotos, sobre todo por la pequeña cantidad de finales en las que competirán los nuestros al cierre del calendario.
