La gente se reúne para llorar la muerte de la leyenda del fútbol Diego Maradona, frente al estadio Diego Armando Maradona, en Buenos Aires, Argentina, el 25 de noviembre de 2020. Martin Villar/Reuters
“¡No Dieguito! ¿Cómo te vas morir? ¿Y ahora qué vamos a hacer? Dios, cuidalo bien. Cuidalo bien, por favor. Te llevaste al mejor de todos”, dice un hombre arrodillado en Avenida de Mayo, quebrado por el dolor. “¡Cuidá al mejor, Dios!”, es su último grito desconsolado, con las dos manos apuntando al cielo. Son las primeras horas del día después de la muerte de Diego Armando Maradona.
Las últimas 48 horas vividas en Buenos Aires quedarán para la historia de una despedida de casi nueve horas cortada intempestivamente por la protesta de muchos que no pudieron entrar a decirle adiós al crack de crack por un acto tan multitudinario que por momentos se volvió caótico y fuera de control.
La histórica Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, se llenó de seguidores, que desde la noche del miércoles acudieron a despedirlo con camisetas y banderas argentinas al canto constante de “Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego”.
Esas instantáneas de unos seguidores escalando y traspasando las rejas de la Casa Rosada para intentar acercarse a su ataúd antes del entierro quedarán como huellas profundas de un adiós sin igual a un grande que hoy con la fuerza de sus poderosas piernas debe andar por alguna nube, en el Olimpo, dándole la mano a dios.
En estas 48 horas de Maradona se han escrito las más maravillosas crónicas que merece un hombre fuera de serie como él, en todos los idiomas, en todos los rincones.
Un fanático reacciona mientras lamenta la muerte de la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona, afuera del estadio Diego Armando Maradona, en Buenos Aires, Argentina, 25 de noviembre de 2020. Magali Druscovich/Reuters
Kevin de Argentina, de 29 años, juega con su hija Sirah frente a una pancarta que dice "Gracias a Dios", una obra de teatro con la inicial del nombre de Maradona y el número 10 mientras los fanáticos rinden homenaje a Diego Armando Maradona el día después de su muerte, en Barcelona. España, 26 de noviembre de 2020. Nacho Doce/Reuters
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La gente se para alrededor de bengalas encendidas mientras se reúnen para llorar la muerte de la leyenda del fútbol argentino Diego Maradona fuera del Stadio San Paolo en Nápoles, Italia, el 26 de noviembre de 2020. Ciro De Luca/Reuters
La gente se para alrededor de bengalas encendidas mientras se reúnen para llorar la muerte de la leyenda del fútbol argentino Diego Maradona fuera del Stadio San Paolo en Nápoles, Italia, el 26 de noviembre de 2020. Ciro De Luca/Reuters
La gente llora a la leyenda del fútbol Diego Maradona fuera de la morgue donde se encuentra su cuerpo, en Buenos Aires, Argentina, 25 de noviembre de 2020. Magali Druscovich/Reuters
El humo de las bengalas se eleva junto al mural que representa a la leyenda del fútbol argentino Diego Maradona en Nápoles, Italia, el 25 de noviembre de 2020. Foto: Reuters
El coche fúnebre que lleva el ataúd de la leyenda del fútbol Diego Maradona conduce al cementerio en Buenos Aires, Argentina, el 26 de noviembre de 2020. Magali Druscovich/Reuters
Una pizza en homenaje a Diego Maradona se ve fuera del Stadio San Paolo en Nápoles, Italia, el 26 de noviembre de 2020. Yara Nardi/Reuters
Una réplica del Trofeo de la Copa del Mundo se encuentra junto al ataúd de la leyenda del fútbol Diego Maradona en el palacio presidencial Casa Rosada, en Buenos Aires, Argentina, el 26 de noviembre de 2020. Presidencia de Argentina / Folleto vía Reuters
La gente lamenta la muerte de la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona, frente al palacio presidencial Casa Rosada en Buenos Aires, Argentina, el 26 de noviembre de 2020. Ricardo Moraes/Reuters
Hombres ayudan a un niño a trepar a la cerca del palacio presidencial Casa Rosada mientras la gente se reúne para llorar la muerte del legendario futbolista Diego Armando Maradona, en Buenos Aires, Argentina, 26 de noviembre de 2020. Ricardo Moraes/Reuters
En video, argentinos despiden a Maradona
https://twitter.com/i/status/1332043259963641859(Con información de Página12 y Prensa Latina)