Laina Pérez Fagundo, joven pistolera de Jagüey Grande

 No había amante del deporte en Cuba que no estuviera pendiente de lo que sucedía en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú. Fue emocionante la mañana del 27 de julio de 2019 cuando Laina Pérez Fagundo, joven pistolera de Jagüey Grande, conquistó la primera medalla de oro de la delegación cubana y, con ella, un pasaje seguro rumbo a la cita olímpica Tokio 2020.
Vía internet, Laina confesó a Girón que, cuando ganó el metal dorado, no sabía que era el primer título para la Mayor de las Antillas; pero sí que con él obtenía finalmente su clasificación al evento estival nipón. “La emoción de alcanzar un sueño de tantos años no se puede contar con palabras, es indescriptible.

 

“Después de 12 años obtuve ese honor. El largo camino hasta la victoria es el reflejo de un arduo trabajo que no todos ven, muchas lágrimas derramadas. Es el apoyo de tantas personas que junto a nosotros sufren y disfrutan todo el proceso para llegar a la cima”, destacó la jagüeyense.
“Mi mayor aspiración es participar en esa gran cita deportiva a la que soñamos llegar todos los atletas”; ilusión detenida en el tiempo por el impacto mundial de la covid-19. Esta situación también contuvo su preparación en bases de entrenamientos con vista a dichos juegos.
“Hace años tenemos carencias en cuanto a municiones, armamento y tecnología. Ahora entreno en casa, contra la pared. Realizo muchos disparos en seco, que simulan una secuencia normal, pero sin munición. También hago estáticas y levantamientos con el arma para mantener la resistencia. Próximamente asistiré al campo de tiro de la academia, aquí en el municipio”, explicó Pérez Fagundo.
La joven pistolera aseguró que no teme viajar a Japón a pesar del escenario sanitario. “Confío en las autoridades de nuestro país, tomarán todas las medidas y nosotros seremos responsables. Además, sé que el Comité Olímpico Internacional y el comité organizador de los Juegos trabajan fuerte para celebrarlos con la mayor seguridad posible.
“Lo único que pudiera influir en mis resultados deportivos en Tokio es la preparación técnico-táctica y la adaptación al uso horario. Lo demás recaerá en aquello que seamos capaces de hacer el día de la competencia; y digo así, seamos, porque mi entrenador y yo conformamos un equipo ─sonríe─. En el deporte no todo está dicho; hasta el último disparo no se acaba la competencia”. (Por Daymara Rodríguez Sotolongo)