“Yo lo dije y lo cumplí. Aquí está el oro de Julio para Cuba”, expresó el camagüeyano Julio César La Cruz luego de alcanzar su segundo título olímpico, ahora en tierras niponas.

Julio no defraudó a su boxeo de riposta con los guantes bajos y espectaculares movimientos de torso para disertar sobre el encerado. El ruso Muslim Gamzatovich Gadzhimagomedov intentó por momentos descifrar la defensa, pero los reflejos felinos del cubano fueron inaccesibles para el campeón mundial de 2019.

En una brillante demostración, La Cruz desesperó al contrario, quien en los minutos finales se notó algo ansioso y desprovisto  para contrarrestar la ofensiva rival.  La Cruz, por decisión unánime, ganó su segunda corona en Juegos Olímpicos, ahora en los 91 kilogramos.

Camino al título, el capitán de la escuadra cubana de boxeo y tetracampeón mundial,  derrotó en su primer duelo al keniano Elly Ajowi Ochola por 5-0, triunfó después 4-1 frente al cubano nacionalizado español Enmanuel Reyes, y venció al brasileño Abner Teixeira en semifinales.

Los púgiles de Cuba alcanzan su tercera medalla de oro en Tokio 2020. Con ello igualan  la actuación de hace cinco años cuando se coronaron el propio Julio, Arlen López y Robeisy Ramírez. A la pelea del oro saldrá también el matancero Andy Cruz, quien buscará aumentar la cosecha dorada del buque insignia.