Cuba concluyó la demolición de los cuatro tanques de 50.000 metros cúbicos de capacidad dañados durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, aseguró el director de la entidad, Rigel Rodríguez.

«Con una inversión estimada en 43 millones de dólares estadounidenses para la recuperación de esta capacidad perdida, esto nos permitirá asumir la construcción de la totalidad de los tanques, crear las facilidades para la interconexión del área de supertanqueros, así como la reposición de agua de mar a los tanques del sistema contra incendios, entre otras acciones», comentó.

Rodríguez reveló que, para marzo de 2023, está programado el inicio de la construcción del primer tanque durante un periodo de un año y siete meses.

«Tras el incendio, la isla perdió unos 200 metros cúbicos de capacidad para el almacenamiento de combustible. El tiempo para que este lugar se encuentre otra vez como antes dependerá de los recursos, fuerza de trabajo y equipamiento», añadió.

Con el nuevo diseño de la Base de Supertanqueros, se pretende aumentar el distanciamiento entre tanques, así como la capacidad de contención de cada dique. El boceto incluye, además, la construcción de un vial exterior para contener el avance de combustible en caso de derrame.

El jefe de inversiones de la Base de Supertanqueros, Liber Sams, declaró a Xinhua que lo más complejo del proceso sera la recuperación de las líneas tecnológicas, por lo que se han tomado en cuenta diversas experiencias internacionales.

«Los diámetros originales de las líneas, que son los que permiten la presión de descarga de los tanques, no los tenemos en el país. Lo que se hizo fue usar diámetros más pequeños desde el muelle hasta los tanques más cercanos», añadió.

Ubicada a unos 100 kilómetros de la capital de la isla, La Habana, la Base de Supertanqueros de Matanzas es el mayor depósito de combustible del país caribeño.

Con un saldo de dos muertos, 14 desaparecidos y más de un centenar de heridos, el incendio en la Base de Supertanqueros se inició el 5 de agosto del presente año tras impactar un rayo en una de las unidades de almacenamiento. Las llamas alcanzaron los tanques adyacentes y fueron extinguidas varios días después con la ayuda de expertos y especialistas llegados desde México y Venezuela.

Actualmente, unos 150 trabajadores siguen trabajando en las labores de recuperación de la Base de Supertanqueros de Matanzas en el área dañada por el incendio.

Allí, una brigada de la empresa DUCTO- EMCOR, dedicada a la construcción de oleoductos y reparaciones, acomete la reconstrucción de las tuberías afectadas por el siniestro.

El jefe de la brigada, Alexis Pavón, al frente de una decena de trabajadores, dijo que ya entregaron una tubería de 20 pulgadas, con 700 metros de extensión, que conecta el muelle con el área de residuales.

«Además, estamos en la terminación de la tubería de 24 pulgadas desde el muelle hasta la Terminal 320 y se avanza en la entrega de otras. Es un trabajo duro, difícil y muy continuo», indicó a Xinhua.

De acuerdo con los datos oficiales, después del incendio, la Base de Supertanqueros de Matanzas dispone de 38 tanques para el depósito de diferentes tipos de combustible con una capacidad de almacenamiento estimada en más de 500.000 metros cúbicos.

Braulio Oviedo, un operador de retroexcavadora de 57 años, manifestó a Xinhua que, a pesar de la complejidad de las labores, espera cumplir con éxito la tarea.

«Aquí queda muchísimo por hacer. Estamos trabajando unas diez horas al día. Estamos metidos en la excavación para darle paso a las tuberías. La piedra es dura. Es difícil», aseveró.

(Por Yosley Carrero / Xinhua)