Cuba en datos: Coordenadas de los nuevos actores económicos

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Al cierre de enero de 2023, 6 704 nuevas cooperativas no agropecuarias y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) habían sido aprobadas como parte de la estrategia para dinamizar la economía cubana. A la vez, nacieron 1 080 proyectos de desarrollo local que pueden incrementar la oferta de bienes y servicios a la población, en particular, de alimentos.

Si comparamos las cifras de igual periodo de 2022, el crecimiento es significativo, pues entonces solo existían 1 286. El aumento ocurre pese a un contexto económico desfavorable, que repercute en el acceso a insumos básicos para el desarrollo de los emprendimientos.

Estos actores económicos nacen bajo el amparo de las nuevas legislaciones, que apuestan por la participación de todas las formas de gestión en el desarrollo del país.

Una reciente publicación del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), elaborada por la doctora en Ciencias Victoria Pérez Izquierdo y un equipo de investigaciones de cultura del trabajo del Instituto Cubano de Antropología, ofrece un mapeo que incluye todas las mipymes privadas y estatales y las CNA desde el inicio del proceso de creación y aprobación por la plataforma de actores económicos, de forma online.

De manera detallada, se muestra la cantidad y tipos de actores a nivel de municipios, provincias, regiones y país, “con la intención de que pueda ser útil para gobernar, lograr mejores encadenamientos productivos y potenciar desde cada municipio la producción y comercialización de bienes y servicios y alimentos, incrementar las exportaciones y lograr una verdadera sustitución de importaciones, fomentando la producción nacional”.

En el caso de las mipymes aprobadas, los sectores más representados son diversos: producción de alimentos, comercialización de alimentos (gastronomía), actividad manufacturera, materiales de construcción, plástico, pienso, caucho, calzado, madera, cerámica, pintura, envases, jabones, perfumes. Además, se dedican a actividades de programación informática, recuperación de materiales y reciclaje, y servicios técnicos, entre otras.

Como se expone en el informe, resalta que, de los nuevos actores aprobados, el 62% se agrupan en el occidente del país. El 40% reside en la capital, y en segundo lugar está la provincia de Granma.

“Menos en Artemisa y Sancti Spíritus, la concentración de mipymes y CNA se observa en los municipios cabeceras”, señalan los autores.

En el caso de los proyectos de desarrollo local (PDL), estos predominan en el centro (38%). Las provincias con más PDL son La Habana y Villa Clara, y la tendencia a concentrarse en las cabeceras municipales solo se aprecia en algunos territorios.

Igualmente, es llamativo que, aunque el 34% de las mipymes y cooperativas no agropecuarias (CNA) se vinculan a la producción o comercialización de alimentos, solo un 15% los elabora o produce. Entretanto, un 21% declara que tiene como objeto social otras producciones y un 45% brinda servicios.

De los más de 6 000 actores aprobados, solo 42 exportan (diez más que en igual fecha del año anterior), lo que evidencia que en está área quedan aún amplias reservas.

En términos de ocupación, las mipymes aprobadas generarían unos 180 000 nuevos empleos.

“Su desarrollo dirá si son más o menos los que precisa cada negocio o proyecto, pero es relevante para llevar ingresos a la familia”, se afirma en el texto.

La investigación también aborda un tema cardinal para el desarrollo y la sostenibilidad del país: la producción de alimentos.

“Con los potenciales que existen en los territorios cubanos, no solo son pocos los nuevos actores económicos dedicados a los alimentos, sino que existen 11 municipios en todo el país que ni producen alimentos ni los comercializan, desde las mipymes o las CNA; 21 municipios que no producen alimentos y 35 que no venden. En el caso de los PDL, se observa que en 54 municipios no aparecen proyectos dedicados al alimento.

“Las preguntas serían: ¿cuándo generarán mayor disponibilidad de alimentos en el mediano plazo estos actores? ¿Qué obstáculos tienen hoy en la producción y venta de sus producciones y servicios? ¿Qué transformar o modificar para que estos actores puedan incrementar sus resultados productivos?”.

Tras observar estos números, no solo se requiere una mejor articulación de todos los actores económicos que permita un incremento real en la oferta de bienes y servicios.

También se impone estudiar cómo medir el efecto de la gestión de los nuevos actores, diseñar espacios para que accedan al mercado de divisas, emitir procedimientos nuevos, acortar trámites burocráticos y trazar políticas públicas para su internacionalización, entre otros pasos.