Marisel Montero Lago , directora de INPUD. Foto: Cubadebate

La empresa Industria Nacional Productora de Utensilios Domésticos, más conocida por su abreviatura comercial INPUD, tiene el reto de responder a las necesidades del pueblo cubano. Por casi seis décadas ha formado parte de programas vitales de la Revolución—como el energético— y se ha insertado en el mercado nacional con productos tales como refrigeradores, ollas (de diferentes tipos) y ventiladores. 

Hoy, cuando la demanda supera la oferta, conversamos con su directora Marisel Montero Lago sobre los desafíos y proyecciones de esta industria. 

— ¿Qué trabas han tenido para el desarrollo de sus producciones?

“La empresa INPUD, como muchas otras del país, ha sufrido el brutal y recrudecido bloqueo de los Estados Unidos. Muchas de las producciones que en años anteriores estaban financiadas por organismos, y por el propio Ministerio de Economía y Planificación, se han visto afectadas. Algunas de ellas han sido los fregaderos, los interruptores, los tomacorrientes y los refrigeradores, destinados al programa de la vivienda y al energético, respectivamente. 

“La entidad, bajo muy fuertes presiones financieras, ha buscado alternativas con proveedores e importadoras para garantizar productos como ollas arroceras, de presión, eléctricas, ventiladores, cocinas a gas y cafeteras, luminarias y bulbos led. Estos han sido destinados al comercio electrónico y un pequeño nivel a la venta minorista que va dirigida al mercado nacional”. 

—¿Cuáles alternativas han explorado en aras de fomentar la producción de bienes y servicios para el mercado nacional?

“Se han incrementado los servicios de reparaciones. También los encadenamientos productivos con pymes para la producción de envases de 4 y 10 litros, como parte de la política de envases y embalaje que rectorea nuestro Ministerio de Industrias. Además tenemos encadenamientos para la producción de cajas eléctricas y tomacorrientes utilizados en la construcción  de viviendas. 

A partir de encadenamientos productivos con otros actores económicos se gestiona la materia prima para la confección de envases. Foto: Cubadebate.

“Asimismo, generamos producciones alternativas y secundarias que han salido de procesos de innovación de los propios trabajadores, a partir de la utilización de materias primas, recorterías y materiales de inventarios ociosos y lento movimiento. Así creamos, destinados al mercado en moneda nacional, colgadores,  vianderos,  calderos, repisas, hornos domésticos, cocinas de 1 hornilla y cubos, por ejemplo. Reutilizando los materiales nos insertamos de manera eficiente en un esquema de economía circular”. 

—¿Cuáles son sus proyecciones para lo que queda del año 2023?

“En este 2023 estamos insertados en el esquema cambiario para la producción de ollas arroceras,  ollas eléctricas y ventiladores destinados a la población. Esperamos tener un impacto positivo, disminuyendo la inflación de estos productos en el mercado informal. 

“Además, sobresale el trabajo de nuestros jóvenes y personal más experimentado en proyectos conjuntos con la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas. Uno de ellos tiene un importante impacto en el medio ambiente  y en la matriz energética. Parte del uso del biogás para el funcionamiento de productos electrodomésticos como el refrigerador,  las cocinas y ollas. 

“Asimismo, tenemos proyectos de electrodomésticos inteligentes  y la utilización de códigos QR para el proceso productivo y de ventas, que sin lugar a dudas representarán niveles de actividad y mayor organización integral a la entidad. 

“Consideramos que tenemos que seguir gestionando negocios que nos permitan mantener estabilidad productiva, y con ello la estabilidad necesaria en empleo de todos los trabajadores”.

***

La economía circular forma parte del esquema productivo de la INPUD. Foto: Cubadebate.

INPUD, como otra veintena de empresas que forman parte del Grupo de la Electrónica, busca alternativas, no solo para satisfacer las demandas de la población sino para con sus trabajadores. La protección a los salarios y bondades como la reparación de viviendas, están en su agenda permanente. 

Detenerse, a pesar de las trabas financieras, no es una opción, aunque los resultados a corto plazo no sean los de ensueño. Las 43 medidas aprobadas para fortalecer la empresa estatal socialista le han abierto una brecha de oportunidades. Les toca explorarlas y aprovecharlas de la mejor manera.