Los trabajadores de la agroindustria azucarera en el occidental territorio cubano están inmersos en la zafra 2020-2021, proceso industrial de suma importancia por la entrada de divisas que genera al país.
De acuerdo con Orlando Vandrell, director adjunto de la Empresa Azucarera Matanzas, la llamada zafra chica no se cumplió, pero se entregó el encargo de la canasta básica familiar de la provincia y la capital de Cuba.
Los atrasos, preciso el directivo, se deben recuperar en el mes de enero con la incorporación a la contienda del ingenio Méjico, ubicado en el municipio de Colón.
Igualmente el sector vive jornadas intensas, pues a la fabricación de las mieles se suma la aplicación de la tarea ordenamiento.
En este sentido Julio Andrés García Pérez, presidente de Azcuba, explicó en el programa televisivo Mesa Redonda:
“Es una oportunidad, pero también un reto para los productores y para el sistema que los atiende. Hay que incrementar la productividad, el sentido de pertenencia y la eficiencia económica. En el caso nuestro lo hemos identificado en tres temas: el rendimiento agrícola, la capacidad de anticipo de los productores y el uso de los destajos, elementos que se han estado indicando y están en proceso resolutivo”.
El objetivo es buscar eficiencia económica, rendimiento agrícola, uso eficiente de la fuerza de trabajo y manejo acertado de la ficha de costo.
