El sistema del Ministerio de la Agricultura (MINAG) de la provincia de Matanzas puso en marcha su arsenal de medidas contra desastres naturales para evitar que el evento climatológico Elsa se aproveche de las vulnerabilidades y quiera coger mangos bajitos.

Bien explícito en los planes de la Defensa Civil de la delegación del MINAG, cada aspecto concibe la mitigación de los posibles daños que podría ocasionar el primer ciclón tropical de la actual temporada, período que transcurre de junio a noviembre.

Fuentes de ese organismo explicaron las diversas estrategias protectoras de las personas, los recursos materiales los cultivos y el ganado mayor, menor, así como también las aves.

Un elevado número animales fue trasladado a lugares altos y seguros para evitar muertes como consecuencia de las inundaciones, al tiempo que se colocaron los terneros recién nacidos en lugares cerrados y bajo techo, para que no sufran el exceso de humedad y frío a causa de las intensas lluvias.

Almacenar agua, comida, garantizar fertilizantes, materia prima e insumos necesarios para enfrentar las emergencias, figuran también entre las acciones realizadas, según la página web de la delegación del MINAG en predios matanceros.

Como de costumbre, se procedió al desmonte, anclaje y aseguramiento de las máquinas de riego, y de aquellos molinos propensos a sufrir daños por los fuertes vientos, una de las acciones de mayor envergadura.

De igual manera fueron bien salvaguardadas las naves agrícolas, se podaron los árboles que podían afectar establecimientos cercanos, y se desmontaron casas de cultivo y de tapado.

En varios municipios como el de Jagüey Grande se acopiaron viandas y frutas de cosechas en curso para su inmediato traslado a varios destinos, entre ellos la red de mercados agropecuarios de la provincia, así como también a los suministrados a organismos sociales como hospitales o centros de aislamientos.

*Tomado del periódico Trabajadores