Por. Angel Darián Santa Cruz Quevedo
El último año resultó muy complejo para todas las esferas de la vida pero particularmente en lo referente a la educación, por ello siento gran alegría y satisfacción de que mi hija finalizara su curso escolar, expresó Lidia Cabrales Álvarez, madre de estudiante cubana.
Luego de interrupciones en la docencia ocasionadas por la presencia de la COVID-19, ver a mi hija Samila concluir satisfactoriamente sus estudios de sexto grado en la escuela primaria Jorge Dimitrov, ubicada en el Reparto Camilo Cienfuegos de esta ciudad, representa un orgullo enorme.
Cuidarnos de no enfermar de la COVID-19 es lo primordial pero para los niños la presencia en instituciones docentes resulta clave, por eso Samila asistía al centro con el correcto empleo de su nasobuco y con el propósito de aprender.
En ocasiones parecía distante proseguir con normalidad los períodos lectivos al informarme de la situación epidemiológica que vivía el país en gran parte del año 2021, sin embargo, gracias a la ciencia y la medicina cubana puedo observar hoy el progreso de Samila, acotó.
Cabrales Álvarez manifestó que la labor dedicada de cada profesor constituyó un estímulo para la niña y que, pese a ajustes en las clases debido a la necesidad de avanzar en el curso, los conocimientos se impartieron de forma precisa.
Según la progenitora, a falta sólo de la graduación que le otorgue de manera oficial la certificación de notas de sexto grado pero ya con los estudios vencidos, su hija se alista para el nuevo desafío que representa el ingreso a la secundaria básica con la seguridad de que encontrará también docentes preparados que la ayudarán en su desarrollo.
En la actualidad Cuba se encuentra inmersa en el cierre del actual curso para, acto seguido, iniciar entre los días 7 y 14 de marzo el correspondiente al año 2022 en la mayoría de los territorios del país, con excepción de aquellos que a consecuencia de una situación favorable a la COVID-19 lo empezaron en enero.