El taller de artes plásticas Vitral contribuye a la formación de niños y adolescentes en esta especialidad. Allí aprenden técnicas y trazos, pero sobre todo se convierte en un espacio de intercambio y creación colectiva.
Como pequeños duendes los niños van creando sobre hojas de papel historias de colores y formas, y así sucede cada sábado desde hace varios años.
Al pequeño Sandro le hace mucha ilusión pintar. En cada encuentro aprende a dibujar dinosaurios y paisajes que son de su preferidos. Alejandra y Diego no se pierden un detalle de la explicación del maestro; luego, intentan reproducir en sus hojas formas y texturas y dan rienda suelta a su imaginación infantil.
Se trata de un proyecto familiar de varios años dedicado a niños y adolescentes con inclinaciones por las artes plásticas. Desde hace algún tiempo permanece bajo la guía del joven Adrián López González.
«Mis padres, quienes todavía me ayudan, son los que dieron origen a esta idea de trabajar y enseñar en el mundo de las artes plásticas a los niños. El propósito ha sido crear un nivel elemental hasta donde podemos.
«De esa forma existen diferentes grupos: uno pequeño con un taller de creación y un segundo grupo que es de preacademia, con un trabajo creativo donde empiezan a existir precisamente elementos más rigurosos. Por último tenemos un grupo de secundaria, donde se aborda básicamente lo que establece la academia.»
Los niños imaginan y crean con la ayuda del profesor Adrián. Al final de cada encuentro quedan plasmados en los dibujos infinidad de texturas y formas que hablan más que todo del amor por las artes plásticas. (ALH)
