Sebastian, el “MVP” de la Vocacional Carlos Marx

Imprimir

Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 
Valoración:
( 1 Rating )
Sebastian, el “MVP” de la Vocacional Carlos Marx

Cuando los años pasen y solo queden recuerdos de estos tiempos, los actuales profesores y alumnos recién egresados del Instituto Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Carlos Marx, de Matanzas, recordarán a Sebastian González Alfonso por sus valores humanos y excelentes resultados académicos.

Le engalanan sensibilidad e inteligencia. Ejemplo de esto último son las pruebas de ingreso para la universidad: 100 en Matemática, Español e Historia. Terminó el bachillerato con promedio general de 99,85. Solo décimo con 99,65; el resto, con el máximo.    

Siempre se inclinó por la primera de las citadas disciplinas, y no sorprendió cuando se decidió, terminado el grado 12, por la rama de la inteligencia artificial y la robótica.

“Desde pequeño sentí amor por la materia de Pitágoras de Samos y la Informática, y en la secundaria básica inicié la búsqueda de una carrera que incluyera a ambas. La descubrí gracias a mis padres y profesores: Licenciatura en Ciencias de la Computación”, manifestó.

Como su carrera no es de las más conocidas, pero sí importante para el desarrollo científico-técnico del territorio, refirió que mediante ella, terminado los cuatro años de estudios, aportará mayor orden en programas informáticos, y eficiencia en sus aplicaciones. Asimismo, se introducirá en la elaboración de instrumentos médicos y de otras líneas automatizadas de importancia social.

Para lograr tales propósitos, Sebastian ingresará en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, pues debido a problemas de salud no es apto para el Servicio Militar en las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

“Según lo establecido para estos casos, prestaré servicio en este centro, con la voluntad y el deseo de apoyar en el ámbito docente a los alumnos, y así contribuir de alguna forma a la enseñanza, como modesta retribución a cuanto me aportó el centro durante mi paso por él.

“La Gran Casa Azul, como le llamamos a la Vocacional, devino mi segundo hogar. Me condujo a descubrir habilidades que jamás pensé que poseía. De los profesores recibí incalculables conocimientos, para mi vida estudiantil y el mundo que traspasa las barreras de las aulas. 

 

“Es inolvidable el paso por el Secretariado de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, pues gracias a ello mejoró mi carisma y relaciones que se quedarán conmigo para siempre. 

“Por lo general, la solidaridad tiene especial significado para mí, y la sitúo por delante en todo, paralelo con la honestidad y el altruismo”.

Sebastian tiene, joven al fin, otros gustos, que incluyen la música country y el rock, el cine clásico, los instrumentos de cuerda, tocar guitarra.

“En la vocacional Carlos Marx conocí a mi novia, Lena Gabriela Zaragoza Palmarola, estudiante de duodécimo grado. Su aspiración es ser especialista en Bioquímica, y considero que puede lograrlo. Claro, como hasta ahora, debe consagrarse a los libros, estudios, cimientos de un futuro prometedor”. 

Sebastian, el “MVP” de la Vocacional Carlos Marx
Con su novia, a la derecha.

La actividad deportiva está de lleno en su vida con la práctica de la pelota, como principal pasión, aunque el fútbol también le ocupó espacio. “Practiqué el béisbol durante mi niñez; milité en equipos provinciales, conquistando el título a ese nivel con los Cometas Rojos, del terreno aledaño al Beisbolito oficial de La Playa”.

Como buen hermano elogió a Mauricio, quien recién ingresó en el IPVCE. A manera de consejo, le dijo que debe mantener una actitud ejemplar en todos los órdenes. No basta inteligencia.    

Los padres, Lien y José Antonio, admitieron que Sebastian es amante de la literatura y prefiere la ciencia ficción. Por otro lado, lo guiaban para que participara en concursos de Matemática y así enfrentar un rigor más fuerte que las lecciones cotidianas. “Tal interés nuestro resultó una intuición para el futuro”, aseveró ella.

Segundos antes de dar por terminado el encuentro, dijo: “A modo de apreciación, todo joven que estudie debe respeto a quienes lo estimularon para cumplir sus aspiraciones y, en agradecimiento, llegar a ser alguien útil para la sociedad”, concluyó Sebastian, el Alumno Más Integral del año, algo así como el “MVP” –jugador más valioso, en siglas anglófonas– de su generación en el prestigioso centro estudiantil.