Los rostros del curso escolar en Matanzas

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Los rostros del curso escolar en Matanzas

Un total de 103 252 estudiantes matanceros regresaron a las aulas este 4 de septiembre para en inicio del curso escolar.

Valeria Alejandra Melo Pérez sueña con algún día estudiar Matemáticas en la Universidad, y luego, seguir los pasos de su madre que es profesora en una secundaria, por eso empezar el nuevo curso ha sido una de sus mayores alegrías. Ella, que comienza el quinto grado en la escuela primaria República de Costa Rica, sabe que se ganará la vida conociendo en profundidad los números, porque “las letras no son lo mío”, me dice. 

A algunos kilómetros de allí, Carla Elizabeth Perdomo Pérez, alumna del sexto grado en la Mariana Grajales Cuello, de La Playa, quiere estudiar Derecho “para ayudar a esas personas que necesitan ser defendidas desde las leyes”. Y si bien todavía falta mucho para eso, los primeros pasos son alcanzar buenas notas en todas las asignaturas que le imparte su maestra, y lo más importante, apropiarse de esos conocimientos.  

Un poco más cerca de materializar sus aspiraciones está Aylén Tarraza García, estudiante del duodécimo grado saliente del Instituto Preuniversitario (IPU) Enrique Hart Dávalos, quien desde las vacaciones se prepara en Matemáticas, Español e Historia para optar por la carrera de Licenciatura en Lengua Inglesa. 

Ellas saben que la única forma de alcanzar sus metas es estudiando, por eso el inicio de un nuevo curso escolar las estimula e impulsa a superarse, y todo ello es posible gracias al sistema de educación cubano y a uno de sus eslabones más importantes: los maestros.  

DESANDANDO LA EDUCACIÓN MATANCERA

Un total de 103 252 estudiantes matanceros regresaron este 4 de septiembre a las aulas, al iniciarse el curso escolar 2023-2024, el primero en retornar a la normalidad luego de dos años de afectaciones debido a la covid 19, con 46 semanas lectivas en las que ocurrirán de manera coherente y planificada los procesos de los diferentes niveles de enseñanza. 

Sin dudas, la vuelta a las aulas, además de implicar la obtención de nuevos conocimientos por los estudiantes, significa también el reordenamiento de la sociedad, luego de un intenso período vacacional. De ahí que tanto quienes integran el sistema educativo, como las familias, le confieran la importancia que merece este proceso. 

Los rostros del curso escolar en Matanzas
La escuela primaria Mariana Grajales Cuello, de la Playa, cuenta con la totalidad del claustro docente.

Según explicó Addys Martínez Bernal, subdirectora general de Educación en la provincia, la educación matancera contará para este período lectivo con 529 instituciones, entre estas círculos infantiles, escuelas primarias, secundarias, preuniversitarios, Especiales, Pedagógicas, de Oficio, de la Enseñanza Técnica Profesional y de la educación de jóvenes y adultos. 

Además, dispondrá de 24 instalaciones, de ellas 10 palacios de pioneros, 11 centros de pioneros exploradores y tres hogares sin amparo familiar. 

En cuanto a la base material de estudio y de vida, precisó que se cuenta con los recursos, si bien se encuentran a la espera de la implementación del tercer perfeccionamiento de la Educación que ocurrirá en este curso. 

Se garantizan los textos necesarios desde la primera infancia hasta la educación de jóvenes y adultos, con mayores dificultades en el preuniversitario y la secundaria, donde, en el caso que así lo requiera, se ubicará un libro cada dos estudiantes. 

“En la primaria también hay situaciones con los textos de lectura de segundo y quinto grados, pero se reordenarán los libros de manera que se protejan todos los niños, con una mirada significativa a los que presenten dificultades, no tengan los objetivos vencidos o sean repitentes. El resto de los estudiantes, en caso de que haya que utilizar uno por dos, se tiene en cuenta el diagnóstico de cada niño”. 

Durante este curso se prestará especial atención a indicadores como la cobertura docente, la atención integral a los trabajadores del sector, el proceso docente educativo, la labor educativa preventiva con énfasis en las familias en situaciones de vulnerabilidad, el trabajo político ideológico y el proceso de mantenimiento constructivo a las escuelas. 

“De manera que hoy los programas que trabaja el Ministerio de Educación, entre los que destacan los de Adelanto de la Mujer, de Soberanía Alimentaria y la política demográfica, se implementan desde la dirección del trabajo metodológico y son una prioridad para la dirección general de Educación. 

“El proceso de mantenimiento constructivo a las escuelas sigue teniendo una mirada diferente para buscar calidad y que el proceso docente educativo, los estudiantes, trabajadores y familias estén en mejores condiciones”, especificó la funcionaria.

CURSO ESCOLAR: PREOCUPACIÓN Y OCUPACIÓN 

Una de las mayores preocupaciones, tanto de las familias como del sistema educativo cubano, es que los estudiantes cuenten con un maestro para impartir las asignaturas. Una verdadera contradicción, si tenemos en cuenta que pocos incentivan en sus hijos el amor hacia esta profesión, lo cual, unido a la escasa motivación salarial del sector, propician que no sea de las más solicitadas por los jóvenes.  

En la actualidad la provincia presenta dificultades con el recurso humano, pues no está completa la cobertura del personal docente, sobre todo los que laboran de manera fija, y de forma general se cubre la plantilla al 88,27 %.  

En la escuela primaria República de Costa Rica se adoptan alternativas para que los niños puedan tener un maestro en el aula.

Si bien se emplean alternativas como los estudiantes universitarios a través de la tarea Educando por Amor, contratos por horas, profesores de los organismos, trabajadores del Inder y el aumento de la relación docente-niño hasta un número razonable y proporcional, estas no resuelven la dirección de los procesos en las escuelas.

Ibis Santos Pérez, con 18 años como asistente educativa, es una de las trabajadoras que ha tenido que dar el paso al frente para suplir el déficit de maestros. En el aula de segundo grado de la escuela República de Costa Rica, se le ve moverse de un lado a otro revisando las libretas, preguntando si entendieron. Aún se muestra nerviosa porque es consciente de la responsabilidad que asume tanto con los estudiantes como con la sociedad.     

“Me he preparado con las maestras más experimentadas, con la jefa de ciclo que me ha ayudado mucho. Mi experiencia como asistente de primer grado me ha permitido alcanzar un amplio conocimiento de las asignaturas y decidirme a dar este paso. He recibido el apoyo de todos los trabajadores y de la psicopedagoga”, explica. 

Damaris Ramos Báez, directora de este centro, agrega que, si bien el curso comenzó con mucha alegría, por haber retomado la normalidad, una necesidad que tenían los estudiantes y la familia, no están ajenos a las realidades descritas.   

“Tenemos 308 estudiantes de preescolar a sexto grado, una matrícula bastante amplia. Nuestras aulas son pequeñas y existe hacinamiento, no obstante, se lo informamos a las familias, conocedoras también de los problemas con la cobertura docente.

En el IPU Enrique Hart Dávalos esperan con los brazos abiertos a los estudiantes de tercer y cuarto años de la Universidad, quienes suplirán la falta de docentes en cinco grupos de duodécimo grado, en las asignaturas de Español y Física. 

Los rostros del curso escolar en Matanzas
La preparación a los estudiantes de duodécimo grado saliente continúa en el IPU Enrique Hart Dávalos.

Explica su director, Yoan Rodríguez Hernández, que de la plantilla de 50 docentes se encuentran cubiertas 32 plazas, y con alternativas, que incluyen contratos a profesores de la Universidad, 43. “Hemos tenido buenas experiencias con dos estudiantes de la tarea Educando por Amor en nuestro centro, y esperamos que pueda ser así nuevamente”.  

En estos momentos es prioridad el completamiento del personal docente y, según explica la Subdirectora General de Educación en la provincia, quizás en los próximos días se haya podido avanzar más en este sentido, a partir de las gestiones que lleva a cabo esta institución. 

Revalorizar el papel del maestro es una deuda que tenemos como sociedad. Aunque en su mayoría todos comprendamos el rol que desempeña en la formación de las futuras generaciones, puertas adentro no se estimula el estudio de esta profesión. Mientras, el curso escolar en Matanzas avanza con la imperiosa necesidad de educar a quienes serán los responsables de construir el futuro.