Transformaciones en las redes sanitarias y la ejecución de un proceso de impermeabilidad de los inmuebles en las becas estudiantiles optimizan la marcha del curso escolar 2019-2020 en la Universidad de Matanzas (UM). Leticia Fuentes Alfonso, vicerrectora docente de la institución, explicó que antes de reanudar el curso la casa de altos estudios acometió reformas constructivas con el objetivo de tener mejores condiciones de vida para los alumnos becados y que cumplieran con las medidas higiénico-sanitarias. Tras la reanudación del curso en octubre último, los becados de la residencia estudiantil, especialmente los de la sede Camilo Cienfuegos, constataron los cambios en las redes sanitarias y la impermeabilización de los inmuebles que posibilitan hoy que la UM desarrolle la etapa final del actual curso sin afectaciones por consecuencia de la COVID-19. En el caso de la sede Juan Marinello, se prevé realizar reformas que suplan determinadas situaciones de filtraciones de acabado así como también de mantenimiento interno, dijo. Según la vicerrectora docente, pese a la COVID-19, el 97.7 por ciento de los estudiantes se graduó, con una cifra total que supera los mil egresados distribuidos en las modalidades de curso diurno, por encuentro y a distancia, y la UM concluyó la promoción de los alumnos de años terminales y solo restan los pertenecientes al centro universitario de Cárdenas. En la actualidad todos los estudiantes están inmersos en las pruebas finales y la entrega de trabajos para el pase de año académico y hasta la fecha el proceso marcha de manera satisfactoria, añadió. La doctora en ciencias acotó que durante el venidero mes de enero se realizarán los exámenes extraordinarios y la convocatoria especial de fin de curso, conocida popularmente como mundiales, en aras de comenzar en la primera semana de febrero el curso escolar 2021, que está previsto concluya en diciembre.
