El 8 de febrero la Universidad de Matanzas abrió sus puertas al curso 2021. Tal decisión aconteció en medio de una situación epidemiológica compleja, donde el apoyo de la comunidad estudiantil en la lucha contra la covid-19 ha sido meritorio.

En esta ocasión cobran mayor protagonismo la preparación individual y el papel de filiales y centros universitarios. En aras de profundizar sobre las particularidades del período actual, Girón intercambió con la Dr. C. Leticia Fuentes Alfonso, vicerrectora docente de la casa de altos estudios.

“Combinamos lo académico con lo extracurricular, a partir de la participación de los educandos en tareas de impacto comunitario”.

En esta primera etapa predominará la modalidad a distancia. No obstante, continuarán efectuándose contactos esporádicos en las entidades determinadas por los consejos de defensa municipales.

“Hemos utilizado salones de las instancias del Partido, el Gobierno y otras organizaciones. Asimismo, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey acogerá actividades propias de la carrera de Medicina Veterinaria.

“En el municipio de Matanzas se desarrollan acciones dentro de la sede Juan Marinello, dirigidas a la Facultad de Educación. Cada departamento docente conformó un compendio de orientaciones, basado en la esencialidad de los contenidos, las guías de autoestudio y variantes de bibliografía a consultar.

“En estos momentos se trabaja por ampliar las posibilidades de acceso a nuestra intraweb http://intranet.um-cc.cu, que incluye la plataforma MOODLE. Dentro de la misma figuran los entornos virtuales de aprendizaje, el de enseñanza a distancia y el Centro de Información Científico-Técnica”.

Si bien las condiciones resultan complejas para quienes continúan, aquellos que inician el primer año asumen un desafío mayor. La vicerrectora señala que en este caso se priorizarán los contactos, tanto para la familiarización, como para el comienzo de algunos contenidos curriculares.

“Los estudiantes son orientados por un guía y cada año tiene un profesor principal, responsable de atender las necesidades individuales y organizar las materias que deben socializarse.

“Del mismo modo, los años terminales serán participantes activos en todas las tareas. Se cumplirá lo previsto en cuanto a la ubicación anticipada, de acuerdo a la Resolución 29/19 del Ministerio de Educación Superior. La misma establece que en la última etapa de la carrera, el alumno tiene la posibilidad de vincularse con la actividad laboral a ejecutar una vez graduado”.

Se autorizó la defensa del trabajo final en los programas de maestría, especialidades de posgrado y doctorados. Ello se efectuará con la mínima presencialidad o a distancia.

Por otro lado, está determinado el procedimiento para la matrícula, desarrollo y expedición de certificados (modalidad a distancia), para las diferentes formas de superación (cursos, entrenamientos y diplomados).

Como expresara Fuentes Alfonso, “este curso implica un esfuerzo adicional de toda la sociedad y el cumplimiento estricto de las medidas higiénico sanitarias”. Sin embargo, Cuba apuesta una vez más por los jóvenes, convencida de que sortearán los obstáculos para convertirse en los profesionales que demanda el país. (Por Lianet Fundora Armas)