La atención al adulto mayor sobresale entre las prioridades del sistema de Salud pública en Cuba. En Matanzas se presta una atención especial al trabajo en las Casas de abuelos, para lograr una mejor calidad de vida en la tercera edad.

La casona de la calle Río esquina a Ayuntamiento, en la ciudad de Matanzas, se ha convertido en un espacio lleno de luz , alegría de vivir y juventud acumulada. Allí radica una de las Casas de abuelos de la provincia para prestar asistencia a las personas de la tercera edad.

Wilda y Bertha son dos de esas entusiastas que siempre están dispuestas a participar en todas las actividades y ayudan a la integración del resto de sus compañeros. Ellas llevan cerca de 7 años de asistencia a la Casa de abuelos cada día entre las 8.00 a.m y las 5.00 p.m. En la instalación encuentran compañía, entretenimiento, atención médica y mucho amor.

La provincia de Matanzas cuenta con un total de 28 casas de abuelos en los 13 municipios. La capacidad es de 851 personas, aunque sólo permanecen ocupadas 590 plazas. La Dra. Noralis Gómez Domínguez, jefa del Programa del adulto mayor, explica que de esas instalaciones 21 se encuentran certificadas.

«Para cumplir este requisito tiene que ser un local grande, con salas de juegos, comedor, sin barreras arquitectónicas y trabajadora social. Son lugares donde se ofrece un mejor servicio a los abuelos. En las certificadas se paga el servicio con $792.00 al mes y en las no certificadas con $180.00.»

En estos centros se combinan la atención integral de salud al adulto mayor con actividades recreativas, junto con las Direcciones de Cultura y Deportes en el territorio. Mercedes Fernández Martínez, trabajadora social de la entidad, agrega que dentro del mes organizan actividades tanto dentro como fuera de la casa.

«Ellos aquí tienen actividades culturales casi todas las semanas, además de los ejercicios físicos que son lunes, miércoles y viernes. Los martes reciben estimulación cognitiva, se imparten charlas educativas y tienen interconsultas con especialistas de la rama de la sicología, podología, defectólogos y sicometristas, quienes llegan hasta la casa para ayudar a los abuelos.»

Enfrentar la tercera edad con una mejor calidad de vida y con el acompañamiento de amigos, familiares y personal de salud resultan el propósito fundamental de las Casas de abuelos. Ellos merecen respeto, felicidad y entretenimiento para vivir a plenitud. (ALH)

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