Doctor Adrián Augusto Naranjo: Del corazón de Cuba a tierras italianas

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Con apenas 33 años, el Dr. Adrián Augusto Naranjo acumula una destacada trayectoria como parte de la brigada médica cubana que hoy presta servicios en Calabria, Italia. Foto: Cortesía del doctor Adrián Augusto Naranjo.

 

Calabria, una región en el sur de Italia, se encuentra a casi 9000 de kilómetros de Cuba, pero ha sentido el latir apasionado de un cardiólogo nacido y formado en esta Isla. Con apenas 33 años, el doctor Adrián Augusto Naranjo acumula una destacada trayectoria como parte de la brigada médica cubana que hoy presta servicios en esa región del país europeo.

Este joven pinareño del municipio Consolación del Sur se graduó en Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de esa occidental provincia, en el año 2015. Tras su graduación, comenzó su especialización en Cardiología en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), en La Habana, y posteriormente se unió al Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, donde trabajó en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares.

Formar parte de la brigada médica cubana en Italia fue un hito en su carrera, asegura a Cubadebate el especialista. Siendo su primera misión fuera de Cuba, esta oportunidad conllevó una gran responsabilidad, dijo.

“Europa en general, en términos de medicina, tiene un gran desarrollo y básicamente muchas de las investigaciones, líneas terapéuticas y guías de práctica clínica parten de este continente”, sostuvo el entrevistado, para quien viajar a Italia representaba un desafío y la posibilidad de confrontar la medicina cubana con la de un país del primer mundo.

“Luego en la práctica corroboras la sólida formación médica cubana, en mi caso la cardiológica con respecto al lugar de donde nace una gran parte de los conocimientos de la especialidad. Esto, sin lugar a dudas es una gran responsabilidad y por supuesto un orgullo”, comentó.

El médico cubano junto a sus colegas italianos. Foto: Cortesía del doctor Adrián Augusto Naranjo.

Destacó que “si bien Italia en el pasado reciente había recibido durante los difíciles momentos de la pandemia de covid-19 un contingente de médicos cubanos, para palear la difícil situación epidemiológica en la región del norte de esta nación, ahora recibe un nuevo grupo de médicos cubanos en la región del Sur. Esta vez es otro tipo de emergencia, dada por la carencia de personal sanitario al Sur de Italia, lo cual provoca una gran expectativa y una atención de casi todos los medios de información en el país sobre el desempeño de ese primer grupo que arribó a la Calabria a finales de diciembre de 2022.

Un desempeño que—expresó el doctor Naranjo—superó las expectativas y permitió la llegada de un segundo grupo de profesionales de la salud cubanos a esta región.

Si al joven médico se le pregunta qué aspectos le apasionan más de su especialidad de cardiología y cómo decidió dedicarse a esta área en particular, no titubea en su respuesta.

“A día de hoy la rama de la cardiología que más me apasiona es la atención al paciente grave/crítico cardiológico, llamada Cuidados críticos cardiológicos. Desde Cuba me dedicaba a esta área en mi Instituto de Cardiología y en los últimos años he puesto mucha atención al uso de los medios de imagen (Ecocardiografía Transtorácica/Tranesofágica/ Ecografía Pulmonar). Si bien es competencia de todos los cardiólogos el uso de estos medios diagnósticos, la incorporación de nuevas herramientas y de los protocolos de uso en el paciente crítico, lo hacen un campo que me atrae muchísimo”, explicó.

Un propósito permanente en este cardiólogo cubano es el de perfeccionar como profesional su capacidad para proporcionar un enfoque integral y multidisciplinario a los pacientes en estado crítico. Foto: Cortesía del doctor Adrián Augusto Naranjo.

Así, un propósito permanente en este médico cubano es el de perfeccionar como profesional su capacidad para proporcionar un enfoque integral y multidisciplinario a los pacientes en estado crítico, los cuales a menudo presentan condiciones—como infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca descompensada o arritmias graves— que requieren una atención médica intensiva y especializada.

No parece ser casual que justamente estos cuidados, los cuales pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, sean lo que más le apasione al doctor Naranjo.

“Son muchos los grandes profesores que han influenciado mi vida como médico y como cardiólogo y han sido parte de mis decisiones. Digamos que la elección de ser cardiólogo y el amor a esta especialidad se lo debo a la Dra. Rosa Elena Llera Almenteros, profesora de fisiología de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río. A ella le debo además el amor hacia la investigación médica.

“A lo largo de la especialidad he tenido la oportunidad de aprender de grandes referencias de la cardiología en Cuba tanto del Cimeq como del Instituto de Cardiología. No puedo dejar de mencionar al Dr. Ronald Aroche Aportela cardiólogo hemodinamista, a la Dra. Aylen Barrera, cardióloga dedicada a la imagenología cardiovascular, al Dr. Frank Vázquez, cardiólogo clínico y al gran equipo de cardiólogos del Instituto de Cardiología, en especial de mi Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos y de la Unidad de Cuidados Intensivos  Postquirúrgico”, dijo.

Recientemente, el galeno cubano obtuvo la membresía profesional de la Sociedad Europea de Cardiología (SEC), un paso que evidencia su esfuerzo y dedicación en este campo. Al respecto nos comentó:

“El proceso de selección como miembro profesional de la SEC inicia desde la aplicación, inicialmente, como miembro regular, y luego del aporte de la documentación que permita verificar tu formación y desempeño para ser considerado como miembro profesional.

“Es una gran oportunidad porque te permite el acceso de primera mano a un gran cúmulo de información cardiológica y brinda una posibilidad de actualización constante. La Sociedad Cubana de Cardiología es una de las 49 sociedades cardiológicas afiliadas, por lo que todos los miembros de la sociedad cubana de cardiología pueden acceder a la membresía regular. A día de hoy existen otros tres miembros cubanos inscritos como profesionales”, señaló el entrevistado.

Uno de los logros destacados del doctor Naranjo en su labor en la brigada médica en Italia ha sido la reducción de las listas de espera y la apertura de servicios que antes estaban cerrados. Además, ha introducido el uso de técnicas como la Ecocardiografía Pulmonar y el “speckle tracking” en la Ecocardiografía Transtorácica convencional, lo que ha contribuido al avance de la cardiología en la región.

La técnica del “speckle tracking” es una herramienta avanzada de la ecocardiografía transtorácica que permite evaluar la función y la deformación del miocardio. Se basa en el análisis de los patrones de movimiento de los “speckles” o patrones de eco generados por los tejidos cardíacos en la ecografía. Al rastrear estos speckles a lo largo del ciclo cardíaco, se puede calcular la deformación y la velocidad de deformación de diferentes segmentos del corazón. Esto proporciona información detallada sobre la función ventricular, la detección de anomalías, útil para la evaluación precisa de la función cardíaca y la detección temprana de posibles alteraciones en el miocardio.

“La medicina, en cualquiera especialidad es una profesión que requiere mucho esfuerzo y una continua pero necesaria actualización, nunca acaba y lo mejor es que siempre se puede aprender más”, dijo a Cubadebate. Foto: Cortesía del doctor Adrián Augusto Naranjo.

Son muchas las historias y casos que este joven médico recuerda y que profesionalmente “son interesantes y raros dentro de la especialidad”. Sin embargo, uno de los pacientes cuya historia más le ha marcado es la de una niña de poco más de un año.

“Ante la importante disnea en curso (dificultad respiratoria) que presentaba  la pequeña soy llamado para realizar ecocardiografía transtorácica y ecocardiografía pulmonar, evidenciándose un masivo derrame pleural derecho y moderado izquierdo, con importante atelectasia del pulmón derecho (colapso completo o parcial del pulmón entero o de una parte del pulmón).

“Ello no permitía una adecuada mecánica ventilatoria e implicaba un grave deterioro clínico y hemodinámico, por lo que debía realizar pleurocentesis (extracción del líquido pulmonar pleural). Este es para mí un proceder simple pero en adultos; en un niño y con solo un año impone desafíos cuando no te dedicas a los cuidados pediátricos, porque no es el área donde trabajas rutinariamente, pero debía hacerlo o la pequeña no lograría llegar a unidad de cuidados intensivos pediátricos”, explicó el doctor Naranjo.

Apuntó que el procedimiento se realizó sin complicaciones y permitió el traslado de la menor a un centro de atención al paciente pediátrico crítico, donde requirió inclusive cirugía pulmonar luego de una importante broncopulmonía. Hoy la niña está en casa y bien.

“Es una historia de una paciente no cardiológica, pero que requirió mi atención. Por otro lado, casos memorables dentro de mi especialidad, recuerdo el diagnóstico en un joven inmigrante de una anemia de células falciforme, a punto de partida de un infarto agudo del miocardio en un paciente sin diagnóstico previo de drepanocitosis (Sicklemia). O también la sospecha diagnóstica —luego confirmada— de una tuberculosis suprarrenal en un paciente remitido por sospecha de síndrome coronario agudo sin elevación del ST (potencialmente letal, generalmente refleja una oclusión coronaria aguda), con importantes alteraciones de la repolarización ventricular y un QT prolongado en el electrocardiograma (cuando el sistema eléctrico del corazón tarda más de lo usual en recargarse entre un latido y otro). Son casos que no son habituales ver en la práctica clínica cotidiana”, refirió.

— ¿Qué diría a aquellos que están considerando una carrera en medicina, específicamente en el campo de la cardiología?

Para mí lo más importante es la vocación, querer y amar lo que haces, eso es lo primero. La medicina, en cualquiera especialidad es una profesión que requiere mucho esfuerzo y una continua pero necesaria actualización, nunca acaba y lo mejor es que siempre se puede aprender más. Algo muy importante es desarrollar una gran empatía, comprender al paciente y sus familiares y tratar de mirar la situación desde su perspectiva.