Sí, los Cocodrilos aseguraron, por oncena vez, su presencia en la semifinal de la Serie Nacional de Beisbol, y finalmente ocuparon el cuarto lugar, un resultado para nada desafortunado, que los sitúa entre las novenas más estables de los últimos años.
Eso está bien, pero no es lo que esperaban los partidarios de los Rojos. Es un desempeño que en el fondo deja cierto malestar, pues, en opinión generalizada, el plantel estaba tan equipado, que discutir el cetro parecía cuestión de tiempo.