Incrementar la producción local de alimentos ha sido, para los habitantes de la Ciénaga de Zapata, un propósito permanente, convencidos de que no es imposible, pese a disponer de tierras consideradas improductivas.
Garantizar la comida de la gente en el propio territorio ha devenido casi una obsesión. Nadie allí está conforme con la idea de que otros territorios asuman, en alguna medida, esa responsabilidad. El municipio se autoabastece en alrededor del 40 % de los productos agropecuarios; pero los pobladores no están de brazos cruzados.