
Tanto puertas afuera como adentro, los vecinos de este espacio comparten una seria afectación causada por los influjos de la luna. Fotos: Del autor.
En una porción de la calle Narváez los vecinos viven pendientes de los vaivenes de la luna. Quizá no dominen términos como marea de sizigia, pero sí experimentan en cada fase lunar los azotes del satélite cuando las aguas del San Juan elevan su nivel e interfieren en su cotidianidad.