Cuando bondad y solidaridad se vuelven cotidianas, no es necesario llamar al mundo para que lo vea a uno pasar… Y así ha sucedido con esta iniciativa. Desde hace varios días, vecinos de Boca de Camarioca recolectan nasobucos, sábanas, toallas, ropas y juguetes para donarlos al Hogar de Niños sin Amparo Familiar de Cárdenas.