“Soy un gladiador” Por Carlos Cruz

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A veces el combate más duro para un hombre no es en el campo de batalla, ni sobre un ring. Es la propia vida quien se convierte en férreo oponente que intenta derribarnos con golpes demoledores. Sin embargo, puede ser que el instinto de supervivencia o esa fuerza que estremece llamada voluntad nos permiten continuar el camino y, en ocasiones, erigir una obra de significativos valores.

Todavía recuerdo con emoción aquella tremenda pelea entre el legendario Teófilo Stevenson y Roberto Gómez en la discusión del título en el Torneo Internacional de Boxeo Giraldo Córdova Cardín (1977) efectuado en Matanzas. Dos mastodontes, con más de 200 libras, liados a golpes de martillo sin ceder un ápice. Intercambios constantes, intensos castigos a los cuerpos. Cuando todos estaban en pie aplaudiendo el referee detuvo las acciones para examinar las heridas de Gómez. Sangraba de las dos cejas y el médico recomendó que le pararan el combate.

Yo no quiero que me paren la pelea, estoy entero, puedo ganarle a Teófilo”, eran las palabras de inconformidad del corajudo pugilista, que una vez en el camerino la emprendió a puñetazos contra las taquillas.  Su inconformidad venía de bien adentro, de un alma indomable, de una estirpe de guerreros que la trata negrera violó su destino hace varios siglos.

Inolvidables los momentos que nos hizo vivir a todos los seguidores del deporte, porque sin ser una primera figura, tejió un sendero de glorias con más entrega que técnica, con más amor que arte. Fajando como un miura conquistó el oro en la división de 91 kilogramos durante el Torneo Playa Girón en 1981.Fue un año pletórico de éxitos para Roberto Gómez, quien después de una gira europea, regresó a casa con un gran botín: Campeón de las Espartaquiadas de los Ejércitos Amigos efectuadas en Pécs, Hungría, donde le ganó inobjetablemente en la final al subcampeón olímpico soviético Piort Saev; y la medalla de oro en la fortísima Copa Strandzha, en Bulgaria.

Pero su máxima aspiración se coronó al integrar “el equipo grande”, que tomó parte en el tope boxístico Cuba-EEUU, desarrollado en Luisiana. “Allí enfrenté a Carl Williams, en una difícil pelea que todavía pienso que pude ganar, pero el árbitro principal, que era de origen peruano, se valió de todas sus mañas para proteger al americano. Traté de sorprender, pero Williams me conectó dos golpes limpios y me detuvieron la pelea sin yo sentirme mal”, confiesa Gómez después de casi tres décadas.

Resulta paradójico que este hombre de roble, capaz de atacar y resistir sin tregua, con 348 combates en su haber, ahora esté condenado a moverse en una silla ruedas. Por veleidad del destino viejas lesiones, producto de accidentes automovilísticos, desataron múltiples padecimientos que lo llevaron varias veces al quirófano para salvar su maltrecha columna vertebral. Los esfuerzos médicos continúan y éste titán de ébano convierte cada día en un nuevo desafío.

“Nací y me crié en el poblado de Los Palos, en provincia de La Habana, pero allí a nadie le gustaba el boxeo, entonces cuando estaba a punto de cumplir los 16 años conocí a Tony Peñate, en Unión de Reyes, quien se convirtió en mi entrenador y casi un padre. A él le agradezco todo lo que pude alcanzar en el deporte. Por ese ejemplo paternal es que me gusta formar a los muchachos, decirles los secretos sobre el ring y enseñarles que este es un deporte viril, de mucho valor y entrega.

No me importan los obstáculos que tenga por delante. La vida no me puede quitar mucho más, pero si de algo pueden estar convencidos es que nunca voy a tirar la toalla, porque soy un gladiador.

Trayectoria del atleta

Roberto Gómez Valdivia (Los Palos, 28 de julio 1954) efectuó 348 combates, 311 victorias y sólo 37 derrotas. Se retiró del deporte activo en 1985.

Principales resultados:

-Campeón Nacional Juvenil en 1975.

-Campeón Nacional del Torneo Nacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en

  1976 y 1978.

-Medalla de oro en el Torneo de Ejércitos Amigos en la República Democrática de Corea, 1979.

-Campeón Torneo Playa Girón 1981.

-Medalla de oro en las Espartaquiadas de los Ejércitos Amigos en Pécs, Hungría, 1981.

-Campeón Copa Strandzha, Bulgaria, 1981.

-Medalla de plata en el Torneo Ustí Nad Labem, en Checoslovaquia, 1981.

-Medalla de plata en las Espartaquiadas de los Ejércitos Amigos, URSS, 1977.

-Medalla de bronce en el Torneo Ustí Nad Labem, en Checoslovaquia, 1980.