El Área Protegida Laguna de Maya es un hermoso paisaje ubicado en la costa norte de Matanzas, el cual ostenta un refugio de fauna presto a la observación y el disfrute de playas con barreras coralinas.
Tanto las corrientes de agua como su transparencia y la presencia de luz favorecen las actividades subacuáticas
Como parte del Proyecto de Colaboración Internacional Ecovalor, especialistas de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna en Matanzas ejecutan acciones para la conservación de esta zona del litoral.
La pasión que siente Luis Muiño, representante del Proyecto de Ecosistemas Marinos, por los arrecifes, lo ha llevado a encabezar un equipo rehabilitador de la barrera coralina propia del área.
«El proyecto comenzó en octubre del año 2019. Desde entonces nos dimos a la tarea de restaurar la barrera coralina que venía de un reposo de 5 años. Mostraba el deterioro sufrido por la pesca indiscriminada y el uso desmedido de prácticas como el buceo y la pesca, así como otros factores», expresó Muiño Suárez.
En la zona desarrollan acciones encaminadas a la conservación de los arrecifes
«Nos enfocamos en el tema de la siembra de coral, además de la limpieza y conservación de la fauna marina que ayuda al crecimiento de ese recurso nuevamente», dijo Muiño.
Los corales demandan miles de años para su formación. El Estado cubano enfatiza en su cuidado, por lo que significan para la biodiversidad marina
Como parte del proyecto Ecovalor, los especialistas, además del montaje de viveros de corales, mantienen un monitoreo constante de la zona.
El complejo turístico lo integran el Centro Internacional de Buceo y Snorkeling, ubicado a escasos metros de la playa El Coral
Según el representante del Proyecto de Ecosistemas Marinos existen 10 viveros de coral tipo árbol con más de 400 fragmentos. «Los fragmentos, al no estar adheridos al sustrato, tienen un crecimiento mayor, y específicamente la especie Acropora cervicornis. Una vez que alcanzan el tamaño necesario se trasplantan», dijo.
En algunos lugares la profundidad es tan baja como 500 centímetros, mientras que en otros alcanza los 15 metros
Los pobladores de comunidades cercanas se suman a las labores de conservación del área protegida y contribuyen a la eliminación de la especie exótica invasora conocida como pez León.
Los arrecifes coralinos constituyen una barrera natural protectora de las costas, y sus poblaciones se ven amenazadas en la actualidad
«Con el fin de lograr un turismo sostenible nos hemos dado a la tarea de repoblar dicha barrera e insertar a la población y los visitantes en este empeño. Ofrecemos charlas educativas, y mediante actividades náuticas motivamos al cliente a realizar una acción de snorkeling o buceo, para llegar ahí y ver las acciones para conservar el área protegida», explicó la guía de Naturaleza del Área Protegida Lilian Marta Hazo Camacho.
Además de un gran atractivo para los visitantes, las barreras coralinas ubicadas en este tramo de la costa norte matancera constituyen una fuente de vida que precisa ser preservada.
