Roberto Jesús Hernández y Humberto Fuentes y Beatriz Mendoza Triana (estudiantes de periodismo)
Matanzas, 18 feb (ACN) Debemos educar a nuestros hijos a partir del ejemplo para que aprendan el valor de compartir roles en las labores del hogar, como se reconoce en el proyecto del nuevo Código de las Familias, reflexionó María Laura Reyes Muñiz Bueno, ama de casa y madre de un bebé de ocho meses.
La joven de 23 años de edad, residente en la citadina barriada del Naranjal, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que en su casa se reparten las tareas entre ella y su esposo, sobre todo el cuidado del pequeño, y están al tanto de las necesidades mutuas.
Una buena educación es muy importante, porque mi hijo cuando sea grande debe hacer lo mismo, y para eso estamos los padres, para enseñarles que cuando forme su propia familia tendrá la responsabilidad de cumplir su rol, explicó.
En el artículo 4 inciso f del proyecto del Código de las Familias en Cuba, sometido a consulta popular de febrero a abril de este año, se regula el derecho a la igualdad plena entre mujeres y hombres, la distribución equitativa del tiempo destinado al trabajo doméstico y de cuidado, sin sobrecargas para ninguno de ellos.
Representa un salto evolutivo en lo que a roles y tareas del hogar en la familia cubana se refiere; un avance en la norma nacional que va orientado hacia el progreso de la sociedad a corto y largo plazo, aseveró Ana Paula García Rodríguez, estudiante de Derecho de la Universidad de Matanzas.
La mujer y el hombre tienen iguales derechos y capacidades, así que deben repartir las labores del hogar con equidad, pues nosotras también necesitamos nuestro tiempo, aseguró Farah María Fuentes Rodríguez, trabajadora del turismo, relegada a los deberes del hogar debido a la pandemia de COVID-19.
Para nadie es un secreto que esta es una sociedad machista, y que las cubanas llevamos tiempo encasilladas en tareas como fregar, cocinar, y cuidar de niños o adultos mayores, pero los hombres también pueden encargarse de eso; creo que debe haber un cambio justo, señaló.
El proyecto de Código de las Familias fortalece la responsabilidad en el núcleo fundamental de la sociedad, exalta valores como el amor, y potencia la igualdad de género.