Garantizar el abasto de agua potable mediante carros cisternas, donde es requerido, y mantener la funcionalidad de las brigadas de electromecánica, para responder ante roturas, constituyen prioridades en el empleo del combustible del que dispone la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Matanzas.

Reynaldo I. Fuentes Saldiñas, director general de la Empresa, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que en el territorio aproximadamente nueve mil habitantes reciben el preciado líquido mediante pipas, y la cifra se duplicó con la crisis energética.

Igualmente intentamos mantener la funcionalidad de las brigadas de electromecánica para responder con prontitud a problemas que puedan presentarse, por ejemplo en los pozos, además de la distribución de sustancias químicas, especialmente el hipoclorito desde el almacén principal hacia las 209 estaciones de bombeo en el occidental territorio, precisó.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Matanzas no escapa de las limitaciones económicas que vive el país luego de dos años de pandemia de COVID-19 y constantemente presionado por el bloqueo económico, comercial y financiero que impone el gobierno de Estados Unidos a Cuba.

Ante la poca disponibilidad de combustible se establecen prioridades para el máximo aprovechamiento del importante recurso, lo que lógicamente implica limitaciones en el poder prestar otros servicios como el saneamiento y desobstrucción de fosas, y los plazos de respuesta en esos casos se extienden desde un promedio de cinco días a más de 20.

Fuentes Saldiñas subrayó, no obstante, que la entidad pone empeño en subsanar en el menor tiempo posible aquellas fosas que vierten, y que por ende representan un peligro para el entorno.

Acueducto y Alcantarillado en Matanzas no ceja los esfuerzos en función de brindar servicios de abasto de agua potable y de tratamiento de residuales líquidos con calidad, que proporcionen una gestión eficaz y competitiva para la satisfacción de las necesidades de los clientes.