Desde el viernes al altar de la Virgen de los Desamparados, santa patrona de los bomberos de Cuba, en el Comando 1 de la ciudad de Matanzas no le ha faltado una vela prendida. Casi una semana después en la mesita donde se colocan vemos varios círculos de cera que dejaron las gastadas. En estos días hemos necesitado mucha luz, hemos necesitado mucha fuerza. 

Ello me cuenta Biolexi Ballester Quintana, directora del museo de bomberos Enrique Estrada. La Virgen tiene un origen valenciano y su culto en Cuba comienza en la colonia. Según cuenta la tarja que acompaña al altar: “En nuestro país se le rendía tributo desde la iglesia del Ángel, donde los bomberos mantenían una guardia de honor la noche del Gran Salve y la mañana de la Fiesta Patronal que salían de procesión”.

Biolexi explica que el edificio que desde su origen fue hogar de bomberos lo inauguraron el 12 de agosto de 1900 e, incluso, la primera piedra que se coloca para su construcción fue bendecida por el párroco de la ciudad. “Es decir, había una fuerte presencia religiosa”, me recalca. Por ello desde el principio contó con la efigie de la virgen para resguardar a aquellos que habitaban bajo su techo, bajo su manto, de los malos augurios.

Con el triunfo de la Revolución la estatua se pierde y décadas después gracias a una labor de búsqueda se logra encontrar. Sin embargo, la que se exhibe hoy, la que está llena de ramos de flores y de plegarias, es una copia realizada a mayor escala y que se talló con la madera original  de un lateral del edificio.

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“La original la exhibimos el día del bombero cubano, el 13 de noviembre. Este es el único cuartel de bomberos en Cuba que tiene a la Virgen de los Desamparados. Los bomberos que vienen de otras provincias e incluso de otros países siempre tenemos que buscar la virgen original para que ellos se lleven fotos de ella”. 

 En momentos de tanta tristeza el hombre busca consuelos, algunos más en la tierra, otros un poco más arriba, pero todos necesitamos algo que no nos permita desfallecer tanto por el cansancio del cuerpo como del espíritu. Quizás lo que haya que decir que mientras un alma buena o una conciencia pura quede en este pedazo de tierra los bomberos nunca estarán desamparados.

En Ti buscamos amparo quienes nos sentimos solos

En ti buscamos consuelo los que estamos afligidos

En ti buscamos abrigo quienes tenemos nuestras almas desnudas

En ti buscamos dulzura quienes hemos vivido momentos amargos

En ti buscamos protección uy cura quienes hemos caído o fuimos golpeados

Fragmento de la Oración a la Virgen de los Desamparados