No son buenos los días, cuando se conoce la dolorosa noticia de que ha muerto en Santiago de Cuba, Teresa Melo, poetisa de esa ciudad y de Cuba, una de las más reconocidas voces poéticas de la generación de los 80.

Con esa pena de todo el equipo de Chapeando, iniciamos nuestro podcast, comentando las últimas noticias en relación con los fondos buitres y el juicio en Londres, tan llevado y traído en las redes de los odiadores como si allí se estuviera juzgando a Cuba, cuando en realidad se trata de determinar si tuviera alguna legitimidad la venta de una deuda nacional que un funcionario corrupto hizo, suplantando a las autoridades del país. De eso hablaremos en otro programa.

En este podcast escuchamos una trasmisión de Carlos Lazo, líder de Puentes de amor, dando cuenta de los ataques contra la más reciente caravana contra el bloqueo en Miami y las ofensas a Martí en su aniversario170 por los mismos grupos de odio.

La rabia irracional aflora en las voces de terroristas que gritan: ¡terroristas! y groserías impublicables. Max Lesnik, quien a sus 92 años, fue de los que enfrentó a la turba contra la caravana anti-bloqueo, explica en detalles quiénes están detrás de esas acciones vandálicas y quiénes los disponibles para realizarlas.

Según Reinier Duardo, la ferocidad de los grupos de odio es idéntica en Londres como en Miami. Y en ambos escenarios se ve cada vez más reducido el grupo de personas que parecen querer tapar su pequeña talla por la gritería.

Bárbara Betancourt comentó luego que, "por lo que puede verse en los propios videos que los odiadores publican, los manifestantes son 20, a lo sumo 30, que semejan locos, lanzando obscenidades frente a un espejo, pues nada se parece más a los que gritan que sus propias ofensas". Según muchos creen y han publicado en Facebook y Twitter, los odiadores están desesperados porque se están verificando conversaciones entre autoridades a ambos lados del Estrecho de la Florida y sienten que se les puede acabar el negocio.

Seguramente hay mucho de eso, pero no debe descartarse un componente que siempre ha tenido la política de Estados Unidos hacia la Revolución cubana: articular a esos grupos para sostener el arbitrario y cruel cerco e incluso para negociar cualquier posible cambio de política. Si la administración no quisiera, no dedicaría 20 y hasta 30 millones de dólares anuales a la subversión contra Cuba.

Véanse los canales cloaca y se verá esa excrecencia. El jueves damos detalles.

Seguiremos Chapeando