La Bandera de la estrella solitaria siempre fue, incluso desde sus puntadas iniciales, un estandarte de lucha. Su llegada a Cuba tenía un propósito anexionista, pero con sangre mambisa se lavó su dignidad y la Asamblea de Guáimaro la abrazó hasta convertirla en bastión de multitudes.
La ciudad de Cárdenas guarda con celo la oportunidad primigenia de haberla enarbolado por vez primera bajo cielo cubano el 19 de mayo de 1850.
A 173 años del suceso los hijos actuales de esta ciudad la izan, justo en el sitio donde tuvo lugar el hecho. El hotel La Dominica, Monumento Nacional, recibe a las autoridades locales, quienes en nombre del pueblo cardenense, rinden honores al símbolo patrio.
En el encuentro la historiadora de Cárdenas María Teresa Clark Betancourt reseñó la efeméride y destacó la presencia de la enseña nacional en cada evento importante de la historia de Cuba.
Como parte de los homenajes en la denominada ciudad bandera, en el parque que lleva el nombre del Apóstol se recordó la caída en combate de José Martí, en fecha similar de 1895.
Tras la ofrenda floral, en cuadro apretado desfilaron estudiantes y docentes por la avenida de Céspedes.
Hasta la plaza fundacional de la ciudad llegó la marcha de homenaje a Martí y a la bandera, en un día que Cárdenas respeta con solemnidad y orgullo.
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