Memorias de Jesús, cenaguero y fundador de la UJC

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Memorias de Jesús, cenaguero y fundador de la UJC 

Jesús, el hombre que la UJC fraguó y encaminó hasta el presente, aún preserva el ímpetu patriótico y revolucionario de entonces, pese a las vicisitudes actuales. Foto: Cortesía de la fuente 

Todavía respiraba el olor a pólvora en caminos, plantaciones y demás rincones de la entonces casi inhóspita Ciénaga de Zapata, tras la vil agresión mercenaria a suelo cubano en el abril de 1961, cuando el joven Jesús Matos Carvajal ingresó en las filas de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR),  precursora de la UJC.

En la actualidad, con 77 años de vida, evoca aquellos inolvidables recuerdos luego de la petición que le hiciera con motivo del nuevo aniversario de la más joven organización política, fundada el 4 de abril de 1962, con muchos de sus militantes certificados como verdaderos hombres bajo el fuego de la metralla invasora.

“Era un muchacho al crearse la AJR, el 21 de octubre de 1960. Vivía en un lugar llamado El Vínculo, zona donde se dio una reunión, solicitaron mi ingreso en sus filas y acepté. Desde entonces  comenzamos a participar en tareas de choque como construcción de viviendas, recogida de café, corte de caña, limpieza en varias zonas y otras que ayudaran a la Revolución y quienes residían allí, hasta incorporarme a la vida militar en 1964.

“No participé en las acciones de guerra de Playa Larga y Playa Girón porque, junto a otros muchachos de la Ciénaga, me hallaba en La Habana, llevado por Celia Sánchez para aprender algo, por lo que no estaba en ese momento en mi tierra. Nos dijo que aprendiendo también seríamos muy útiles para Cuba.

Memorias de Jesús, cenaguero y fundador de la UJC 
Jesús Matos Carvajal

“Hacíamos tareas de choque como construir viviendas, recogida de café en el Escambray, corte de caña, limpieza de potreros en las zonas donde habitábamos, etc., hasta que me incorporé a la vida militar en 1964, como parte de las fuerzas del Ministerio del Interior, en cuyas filas se constituyeron las Brigadas Rojas Juveniles y volvimos a realizar labores agrícolas y de otra índole.

“Al comenzar el proceso de constitución de la UJC en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Minint, en nuestra unidad se dio la reunión de selección de 10 jóvenes, de los que solo fueron seleccionados dos, y tuve el alto honor de ser uno de ellos al fundarse esta organización en nuestra institución y en las FAR el 15 de julio de 1964.

“Recuerdo que, debido a que solo éramos dos militantes, nuestras reuniones las hacíamos de conjunto con el núcleo del Partido. Éramos jóvenes revolucionarios, pero carentes de madurez política y en general, por lo que ‘madurábamos’ bajo los conocimientos, experiencias y criterios de los partidistas, y así crecimos”.

Un aspecto muy importante refiere Jesús al decir que “esa madurez política nos la dio en gran medida participar con sobrada disciplina en cada reunión,  cumplir cada tarea sin chistar. Esta fue nuestra escuela, que agradecemos, porque estaban incluidas las orientaciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz acerca de cómo se forja a una juventud de vanguardia, dispuesta para lo que hiciera falta, como preámbulo de lo que seríamos después verdaderos militantes del Partido, digno ejemplo del pueblo”.

Al hablar de quienes forjaron la UJC desde uno de los lugares más humildes de Cuba, como sin lugar lo es la Ciénaga de Zapata, asevera que ese ejemplo y firmeza es la que deben mostrar los jóvenes de hoy, que no vivieron su triste infancia cenaguera, y conocen por la historia, pero sí saben de estos momentos en que con igual firmeza y valentía que ellos en su juventud, dieron el paso al frente para defender este suelo patrio, pese a las dificultades.

“Mis recuerdos son viejos, pero sirven para demostrar que se puede ser pobre y enfrentar insuficiencias, pero también tener valor para defender a cualquier precio cuanto se tiene, sobre todo en una Cuba libre.

“Nuestra UJC es baluarte y arma de la Revolución, por lo que a mi edad siento con la fuerza de aquellos momentos, dispuesto a ayudar con todas las energías a estos jóvenes de hoy. Pueden confiar en Jesús, soy el mismo cenaguero de entonces, con ese ímpetu juvenil”, dice y se para erecto para demostrar que aún preserva el ímpetu”.

Sin dudas, él constituye un símbolo de los militantes y no militantes de la organización política que este 4 de abril arriba a sus 62 aniversario, tan pujante y valiosa como en 1962. Jesús asegura que así es.